4/11/09

DIA 2 : EMPEZAR CON MAL PIE ( JUEVES 6-08-09 )

Como dice el titulo del nuevo día...no empezamos muyyy bien nuestra primera visita a Japón.
Bajamos del avión y Miriam parecía recuperarse un poco de sus mareos. Los que si notamos fué que al pasar por la pasarela del avión al aeropuerto notábamos un calor pegagoso y agobiante; pero al rato descubrimos que no era la pasarela, si no el propio clima de allí, por que en la calle notabas lo mismo.
Nos tomamos algo de desayunar ( ella un bollo y un yogur,que esto ultimo no se lo tomo y guardamos en la mochila y yo un donut que sabía como a canela, muy raro ) en una tienda del aeropuerto.
Cogimos los billetes de tren para ir del aeropuerto a la estación de trenes de Nagoya.Tanto por fuera como por dentro de los trenes los vagones estaban decorados con los pokemon ya que estaban promocionando una película de este anime. Nos impresionó la limpieza de los vagones,parecían nuevos.








Una vez ya puestos en marcha Miriam empezó a recaer, comenzó a ponerse malísima otra vez y no llegamos a la estación de Nagoya. Tuvimos que bajarnos antes, mientras que a Gus y a Pili les digimos que sigieran sin nosotros y que nos encontrariamos mas tarde.
En el andén Miriam tuvo que tumbarse en un asiento porque se mareó y no podía sostenerse en pie. Yo estaba histérico, estaba: en un país extraño,sin saber japonés ni inglés, no sabía cómo pedir ayuda... Al final intenté entenderme con un japonés, enseguida se la llevaron para mirarla y como no sabían bien qué la pasaba llamaron a una ambulancia. QUE GUAY LA PRIMERA VISITA A JAPÓN Y YA VAMOS EN AMBULANCIA. JAJAJA.
Ya en el hospital la estuvieron antendiendo muyyy bien gracias a un diccionario medico japones-español que ellos tenían....jajaja, muy chulo. Yo mientras intentando entenderme con 3 enfermeras sobre el seguro que llevábamos.IMPORTANTÍSIMO: aseguraos de tener un seguro que os cubra a cada una de las personas que viajáis ya que, si vais en grupo y ponéis el seguro a nombre de uno de vosotros y el resto como asegurados, pueden daros problemas y os tocaría pagar como nos pasó a nosotros porque sólo estaba asegurada la persona a la que se había puesto de titular. Cuando os hagáis el seguro hacedlo a través de la agencia de viajes. Como decían que no estábamos asegurados tuvimos que pagar en el hospital la friolera cantidad de 8.800 yenes, que al cambio de nuestra moneda son unos casi 70 euros. Dentro del precio estaba inclído: las 4 horas que estuvo ingresada y atendida, una inyección que la dieron (que eso revive hasta un muerto,ya que se recupero milagrosamente), y unas pastillas contra los mareos, que tuve que comprar en una farmacia a la cual me acompañó, amablemente, una enfermera majísima y, aunque no nos entendíamos, estuvimos hechándonos unas risas. La farmacia molaba un montón, parecía una sala de la consulta medica, tenía televisión, parque de juegos para los niños, sillas para esperar hasta que te tocase el número para ser atendido....curioso.
Al final, después de estar ahí toda la mañana y casi llegando la tarde ( las 16:00 horas) la dieron el alta para irnos y cuando nos ívamos otra enfermera majísima también nos indico dónde teníamos que coger el autobús que nos llevase a la estación de trenes de Nagoya. Cuando salimos todas las enfermeras nos dieron una despedida calurosa y muyyy cordial, les caímos muy bien.
En el hospital vi por primera vez un batido llamado vanhuter, buenísimo. Os lo cuento en el apartado de curiosidades.
Depués de estar andando casi media hora del hospital a la parada de autobús,cogimos uno que nos llevo a la estación de Nagoya.
Nos perdimos un poco en la estación, ya que no sabíamos donde se encontraba su entrada principal y tuvimos que preguntar como pudimos (chapurreando y mezclando el inglés y el japonés) a un empleado muy majo que, además de guiarnos a la entrada, nos llevó a la otra punta de la estación para poder activar el jr pass ( el de 14 dias ) y acabamos en otra parte de la estación cogiendo un billete para un shinkanshen (tren rápido japonés) que nos llevase hasta la estación de Kyoto.Al final el pobre empleado nos dedicó un saludo con una sonrisa de oreja a oreja y ahí descubrí que el tópico de que los japoneses son buena gente es cierta.
El shinkasen era impresionante, corría mucho pero dentro no se notaba,estaba todo muyyy tranquilo, sin ruido, la gente callada, sin música, con asientos comodísimos, azafatas con carritos de comida y bebida para vender que cada vez que entraban y salian del vagón hacían una reverencia, unas bandejas plegables en cada asiento para dejar la comida y bebida. Una chulada.Pero es así en todos los shinkansen que montamos.
Como he dicho al principio, no era un buen día porque me dí cuenta de que me había dejado la cámara de vídeo olvidada en algún lugar (creo que en el hospital ) y todo por el jaleo corriendo de un lugar a otro, de modo que tenía la cabeza en otro sitio....
Llegamos sobre las 7 de la tarde a la estación de Kyoto. Ahí sí que nos dimos cuenta que estabamos en Japón: lleno de gente, la estacion grandísima, sin escuchar ni una palabra en español...jajaja.








Al salir de la estación sacamos la guía que nos preparó nuestro compañero para no perdernos, jajaja;y de allí nos dirigimos al hotel Costal del Sol ( 20 minutos andando hasta llegar ).
Antes de entrar al hotel estabamos algo preocupados por si tuviésemos problemas con la reserva al llegar más tarde de la hora de entrada,pero nuestro Gus ya había avisado al dueño del hotel "Costal de Sol" de que ívamos a llegar en el transcurso del día y no hubo problema.Y aunque el hotel tenía nombre español, el dueño japones no tenía ni idea de español y casi ni de inglés.
En el hotel había que descalzarse en el recibidor e ir descalzo por todo el hotel.No tenía buena pinta;tenia mas pinta de hostal y la habitacion bueno...pequeña, con tatami, armacio empotrado, unos futones finíiiisimos que te clavabas el tatami, unas toallas que hacian función de manta, un mini-baño que no te podías mover y el agua caliente tenia horario ( de 20:00 a 00:00 horas ). Lo bueno que tenía era el aire acondicionado que lo dejabas media hora y en la habitacion ya hacía frio...AH! y era muy recomendable no abrir las ventanas ya que en cuanto las abrías te entraban toda clase de bichos y todos a comerte. Bichos kamikazes que entraban por la ventana y cucarachas gigantescas que vivían en la habitación. Toda una experiencia.

Tambien nos acordamos que llevabamos el yogur de Miriam que no se comió en el aeropuerto, ya estaba pasadisimo; lo malo es que se abrio y se salió todo dentro de la mochila dejandola un asco y dejo un horrible olor en la mochila...Tiramos corriendo el yogur e intente quitar el olor de la mochila pero no se iba. He incluso el olor se quedo dentro de la habitación hasta el día que nos fuimos. Olía incluso antes de entrar en la hacitación. ! horrible !








Nos lavamos y cambiamos para dar una vuelta por la estación y ver desde fuera la torre de Kyoto a última hora de la tarde. Al salir de la habitacion nos encontramos a Gus que nos había oído y salió de la habitación para ver como nos encontrábamos. Le contamos lo sucedido y nos fuimos los 4 a dar una vuelta por la estación.
Era enorme, tenía un huevo de escaleras para subir arriba del todo. Desde allí disfrutamos de unas vistas muy bonitas de la ciudad y vimos la torre de Kyoto por fuera. Después de dar una vuelta nos dirigimos al hotel por otro camino que era igual de largo, pero antes nos detuvimos a comprar cena en un SEVEN ELEVEN ( una tienda de 24 horas de comida, donde te la pueden calentar para llevartela). Cenamos en la habitación y luego estuvimos hablando a través del programa "skype" del portátil con nuestras familias para comunicarles que habíamos llegado y estábamos bien. Tuvimos que hacerlo en la calle enfrente de la puerta del hotel que era el único lugar donde pillábamos wifi y donde nos acribillaban los bichos. Nos fuimos pronto a dormir para descansar despues de un dia duro.
CONTINUARÁ...




1 comentario:

GUS dijo...

En el seguro estabamos todos, En el papel aparecia yo porque la factura solo va a nombre de uno.

Cuando llame para el pie de Pili no pusieron problemas, lo vuestro al ser una urgencia tendriais que haber llamado para decirlo y luego que os devolvieran la pasta