4/1/10

DIA 6: KYOTO PASADO POR AGUA ( TEMPLOS GINKAKU-JI (銀閣寺),HONEN-IN ,NAZEN-JI Y HEIAN-JINGU)(LUNES 10-08-09)

Antes de nada, feliz año 2010 y perdón por la tardanza en publicar este nuevo día, pero ya se sabe que con todas estas fiestas de navidad uno anda algo ajetreado. Bueno aquí os dejamos con otro día más en Japón y sentimos muchísimo la espera:
Eran casi las 7 de la mañana cuando Gus y Pili llamaron a la puerta de la habitación para dejarnos las maletas y todas sus cosas durante un día en nuestra habitación, ya que ellos iban a pasar la noche en la isla de Miyajima y luego volverían otra vez a hospedarse en el hotel Costa del sol.
(Sergio) En cuanto se fueron dejé a Miriam dormir un poco más mientras me iba a buscar el supermercado que vendían el van houten que me digo Gus la noche anterior. Lo estuve buscando durante 15 minutos sin lograr encontrarlo, así que deje de buscar y compré el desayuno en un Seven Eleven.
Eso si, mientras que buscaba el supermercado, me encontré un Coco Curry, un Mc.Donald 24 H.y a un japones (creo que era un candidato, estaban en plenas elecciones) en plena calle y en medio de una rotonda saludando a todos los coches y gentes que pasaban a su lado. Con el había otro “japo” hablando por un megáfono en una mano, dando un discurso, y en la otra una banderola enorme. Estaban muy graciosos los 2, espero ver en España a los candidatos a las elecciones haciendo lo mismo, jejeje.
En que momento me dio por abrir la ventana al dia anterior, Miriam se levantó con un monton de picaduras por algun bicho que se colo por la ventana. Yo le dije que tuve abierta el dia anterior para que se ventilara un poco y ella me hecho la bronca: " Que como se me ocurria abrir la ventana cuando se te pueden meter un monton de bichos"; eso sucedido y la acribillaron a picotazos, menos a mi...jajaja, yo era el unico inmune a los bichos mutantes, solo les picaban a Miriam, Gus y Pili. Debo de tener una sangre muy mala
Terminamos de desayunar y pusimos rumbo a la estación de autobuses de Kyoto. El cielo estaba bastante nublado, pero Sergio no quiso coger el paraguas porque decía que ese día no llovería ( para hombre del tiempo no vale ).
Cogimos el autobús número 100 (220 yenes) hasta Ginkaku Mae. Al bajar estaba diluviando y Miriam regaño a Sergio por no coger el paraguas y le hizo comprar otro, también transparente, en una de las tiendas de recuerdos que había subiendo al pabellón plateado. Ya que estábamos, nos pusimos a ver las tiendas de recuerdos y a comprar alguna cosilla.











Entramos al Ginkaku-ji ((銀閣寺)(pabellón plateado, 500 yenes) y estaba en obras. Paseamos por el recinto y echamos algunas fotillos. Si no llega a ser por que diluviaba y estaba en obras sería muy bonito. Tenía algún jardín zen de arena blanca ( Kougetsudai ), una zona con bambúes, un pequeño lago, etc.
El templo fue construido en 1482 por el shogun Ashikaga Yoshimasa, con la intención de emular al entonces ya construido Kinkaku-ji, otro templo de Kyoto que está cubierto de oro. Así la idea al construir el Ginkaku-ji era cubrirlo de plata, pero al final no pudo ser ya que una larga guerra impidió que hubiera los medios necesarios. A pesar de ello, al templo se le sigue conociendo por ese nombre.











Al salir no sabíamos por donde seguir, así que preguntamos a un “japo” por donde se iba al templo Honen-in y el muy amablemente nos indicó la dirección.
Bajamos por una ruta llamada paseo del filosofo o filosófico, esta senda sigue un canal rodeado de cerezos que cuando florecen convierten el lugar en uno de los favoritos para las parejas para visitarlo. Aunque elegimos el día equivocado con la tromba de agua que caía, no sabíamos donde meternos ya.
Buscamos el templo Honen-in (gratis) y no encontrábamos la entrada, así que preguntamos a un “japo” que iba por la calle a toda prisa, ya que estaba empapado de pies a cabeza de agua., y el muy amablemente nos llevo personalmente a la entrada del templo, que estaba muy cerca de donde nos encontrábamos.
La verdad es que personalmente no nos gustó mucho (no sabemos por si que era gratis o llovía mucho y las vistas no eran tan bonitas), lo único que nos gusto fueron sus jardines zen.
Salimos de allí enseguida. Esperemos que cuando volvamos a Japón podamos verlo bien y disfrutarlo sin ningún diluvio, jajaja.











Seguimos bajando por el paseo del filosofo o filosófico hasta llegar al templo Nanzen-ji (400 yenes). Este si lo encontramos sin preguntar a nadie, bueno que también había carteles diciendo por donde había que ir, jajaja.
Una vez en el por la zona estuvimos en una especie de acueductos que todavía me sigo preguntando (Sergio) varias cosas (de que época eran, quien fueron los constructores, etc. ), porque me chocaba un poco que hubiese unos acueductos allí.











Nos confundimos y en vez de ver el templo Nanzen-ji , entramos en sus jardines (300 yenes). La confusión fue porque al entrar en un edificio nos liamos con los carteles y la con la de la taquilla, porque la preguntábamos en ingles si esa era la entrada al templo Nanzen-ji y decía que si, que todo era el templo (creo que se refería a toda la zona), y una vez dentro vimos que eran sus jardines zen y no el templo Nanzen-ji.
Para descansar, sentarte mientras observas el jardín y relajarte dentro estaba muyyy bien, además nos encantó una habitación que tenía todo un lado entero con ventanales y dónde había unas vistas maravillosas de fuera, todo lleno de plantas y árboles.










Al salir de los jardines (14:00 ) seguía lloviendo un montón y decidimos esperar sentados tomando una galletas que llevábamos en un banco a ver si dejaba de llover.
Después de pensar si ir al templo Nanzen-ji (ya sabíamos donde estaba) decidimos que no y seguir con nuestro planin. Ah! Eso si, a nuestra vuelta a Japón, este le tenemos pendiente para ir a verlo.
Por cierto el templo Nanzen-ji es un santuario zen que desde 1386 gestiona y organiza el resto de templos zen de Kioto. Este templo fue reconstruido después de la guerra de Onin (1467-1477).
Al salir del recinto preguntamos a un joven ( iba con uniforme de la escuela, como en las series manga que llevan el uniforme de la Todai ) donde se encontraba el templo Heian-jingu y el muy amablemente no lo indicó. Nunca habíamos preguntado a tanta gente en un solo día donde se encontraban los sitios, hicimos record.

Bordeamos un río hasta llegar al puente y al gran Tori rojo del Heian-jingu e hicimos fotos. Lo bueno es que después de estar todo el día diluviando dejo de llover.

El templo Heian-jingu es muy bonito, aunque estaba lleno de gente. Lo que realmente merece la pena son sus jardines ( 600 yenes ).











Estos jardines son enormes, se organizan en torno a cuatro estanques: este, oeste, sur y centro, cada uno más grande que el otro y con un significado específico. Pareces que estés en otro mundo, te aísla del mundo exterior. También tiene un puente estiro “las zamburgesas “ del programa humor amarillo en el que puedes cruzar (pero estos no se hunden, jajaja), otro puente precioso que cruza un lago, muchos peces enormes de colores y un vagón de tren antiguo. Además ves a muchos jardineros cuidar de todo el jardín sin descanso. Para parejas es MUY RECOMENDEBLE.











Ya eran las 15:00 cuando decidimos salir de allí y como nos sobraba tiempo pensamos en pasarnos por Osaka, a su zona comercial.
Fuimos a coger el mismo bus del día anterior ( el numero 107, 220 yenes ) para volver a la estación de Kyoto, así que fuimos a la misma parada que estaba cerca del templo.
Una vez en la estación de Kyoto nos fuimos a comer al Mc Donald que había cerca de la estación.
Mientras comíamos, nos fijamos que había gente que dejaba sus pertenencias ( portátiles, maletines, mochilas…) en sus mesas, lo dejaba solo y se iba a por su comida y tardaban en bajar, mientras sus cosas seguían solas en sus sitio. Eso lo haces en España y no dura ni un segundo. Te quitan hasta los gallumbos si hace falta.
De camino al hotel pasamos por el templo Higashi-Honganji que estaba en obra y solo lo pudimos ver por fuera y es enorme, creo que Gus digo que estaría listo ya para el 2010.
Estuvimos poco tiempo en el hotel porque volvimos otra vez hacía la estación para irnos a Osaka, pero antes de llegar hicimos una parada en el supermercado que había de camino a ver si veíamos Van Houten y algo para desayudar al día siguiente, pero nada.
En la estación de Kyoto (18:00) cogimos los billetes para Hiroshima al día siguiente a las 8:02 y otros para Osaka para ese mismo día.
Nos dimos cuenta que los billetes para Osaka eran para un tren local y no para el Shinkansen así que volvimos y cogimos otros 2 billetes para Osaka en Shinkansen, pero no salía hasta las 18:40, así que como teníamos mucho tiempo para cogerlo nos dimos un paseo por la estación.

Llegamos a la estación de Shin-Osaka en 15 minutos aproximadamente, pero al no tener mapa de la zona no sabíamos por donde ir. Estuvimos callejeando y buscando algún rastro de tiendecillas, pero era imposible, no sabíamos ni por donde estábamos. Preguntamos a la gente por la zona comercial y de tiendas, pero creo que no sabían de lo que les estábamos hablando por que negaban con la cabeza como que no entendían, incluso le pregunte a un “japo” por la Osaka tower (la torre de Osaka y creo que en japones tiene otro nombre) y se me quedó con cara de decir si estábamos locos, jajaja.
Después de media hora deambulando por las calles y no encontrar nada, nos rendimos y regresamos a la estación de Shin-Osaka para coger un billete de vuelta a Kyoto, pero tuvimos que esperar mucha cola en la oficina de JR. Tuvimos que correr para no perder el Hikari ( 19:40 ) porque cogimos unos billetes muy justos de hora, ya que el proximo Hikari tardaba mas de media hora en pasar.
Llegamos a las 19:54 a la estación de Kyoto y fuimos directos al hotel.
Sergio bajo un momento con el portátil a recepción para navegar por Internet, había también un francés con otro portátil abajo con lo mismo. Enseguida bajo Miriam para llamar por el Skype y Sergio subió mientras a la habitación para preparar cosas para el día siguiente.
Miriam subió enfadada, ya que el francés de recepción le estaba quitando señal wifi y ella no podía navegar por Internet, ni hablar por el Skype.
Miriam como no podía llamar por el Skype porque no tenía señal wifi y no habíamos cenado todavía, nos fuimos a cenar algo al Mc.Donald 24 H. que Sergio vio por la mañana mientras buscaba el supermercado que vendían el Van Huoten.
Mientras cenábamos nuestro menú “hambur-japones”, que siempre comíamos en Japón, Miriam ( que se llevo el mini portátil y allí si había wifi ) pudo hablar por el Messenger con su familia.
El Mc.Donald tenía 2 plantas y solo se comía en la de arriba ya que abajo solo atendían. Me fije que había 2 jóvenes japoneses comiendo hamburguesas con camisetas de fútbol europeas ( uno con la del Manchester United y otro con otra que no recuerdo ), solo faltaba yo con la camiseta del Real Madrid para que vayan aprendiendo cual es el mejor equipo de fútbol ( es broma, aunque soy del Madrid), jajaja.
Acabamos de cenar tarde, sobre las 23:00, y nos fuimos al hotel a dormir.
CONTINUARA…



2 comentarios:

Gus dijo...

Una pea la lluvia, a nosotros nos fué peor aun,

Mola el Higashi-Honganji, a ve si acaban las obras, nosotros no llegamos a entrar.

Si fuisteis en Shinkansen no llegariais a la propia estacion de Osaka sino a Shin-Osaka.
Normal que os miraran raro, la "osaka tower" no existe xDDD

Sergio y Miriam dijo...

a no se llama "osaka tower"?.jaja ya decia yo...como nosotros le llamamos la torre de osaka..jajaja.Tejuro que cuando se lo pregunte al japo tenia hasta cara de susto.jajaja,
Eso!!!! era shin-osaka no la estacion de osaka.gracias por recordarmelo..tiene ya uno la cabeza..jaja