DIA 15: DÍA CULTURAL Y DE COMPRAS POR TOKIO (MUSEO NACIONAL DE TOKIO, NAKANO, HARAJUKU E IKEBUKURO)( MIERCOLES 19-08-09)

Este día iba a ser uno de los más tranquilos en Japón y el que más corto se nos hizo. Lo empezamos levantándonos sobre las 8:30 de la mañana y nos pusimos a desayunar mientras veíamos tranquilamente los programas infantiles de la TV. Cuando terminamos, nos preparamos para salir, bajamos a recepción y dejamos la bolsa de ropa sucia y 210 yenes para que la lavasen.
Sobre las 9:15 salimos del hotel hacia la estación de Nippori; una vez llegamos a la estación cogimos la Yamanote Line para ir a la estación de Ueno.
Cuando llegamos no tuvimos perdida en salir de la estación, ya que hace 2 días estuvimos allí y ya nos la conocíamos. Es igual que cuando llegamos al parque, Ueno, ya nos conocíamos el camino al museo nacional de Tokio y llegamos enseguida.
Llegamos al museo sobre las 9:50 y esta vez si estaba abierto. Fuimos a la taquilla y había varios precios puestos y estaban todos en japonés e ingles, pero nosotros como llevábamos la guía de viaje a Japón, sabíamos que la de 600 yenes era el que había que coger y cogimos 2 entradas para ver el museo (1200 yenes en total).
Fuimos a la entrada principal para entrar al recinto del museo y había 2 japoneses en la puerta para que les enseñásemos la entrada. El que nos atendió, al ver a Sergio que llevaba la camiseta del Real Madrid, empezó a decirnos que el también era del Madrid y que le gustaba mucho, todo esto lo decía to feliz; le dimos las gracias y le sonreímos amablemente.
Entramos en el reciento donde había varios edificios separados entre si, y en el centro había una especie de fuente o estanque tan largo que parecía una piscina, solo que nada profunda (hasta los tobillos).
El museo fue fundado en 1872 y es el más antiguo y grande de Japón. Alberga una extensa colección de objetos de valor arqueológico y artístico de varias eras de Japón y otros países asiáticos. Los más de 110 mil objetos, incluyen 87 pertenecientes al Tesoro Nacional Japonés, y 610 clasificados como Propiedad Cultural de Importancia.
El museo está alojado en un conjunto de edificios separados entre sí. La Galería Honkan (本館), la Galería Asiática (東洋館), Hyokeikan (表慶館), Heiseikan (平成館), la Galería de Tesoros Horyuji (法隆寺宝物館), el Centro de Investigación e Información (資料館) y otras instalaciones mayormente de servicios. Existen varios restaurantes y dos tiendas. Y la información que daban esta en: japones, ingles, coreano, chino, francés y alemán. Tambien alrededor del museo habia unos jardines preciosos donde tan solo los pudimos ver desde dentro de los edificios; asi da justo pasear por un museo viendo cosas tan bonitas desde fuera.

Empezamos la visita por orden y fuimos al que teníamos más a la izquierda. Esta galería era la Galería Asiática (東洋館). Esta galería con 10 salas en 5 pisos se exhiben muchos objetos de muchos países asiáticos vecinos como: China,Corea, India y también Egipto. No había casi nadie, tan solo estábamos nosotros 2, una pareja jóvenes de turistas, otra pareja de japoneses ya mayores y un chacal japones. No sabemos si era por la hora o es que en Japón no se lleva mucho lo de los museos, pero estaba medio desierto.
La verdad es que esta galería no nos llamo mucho la atención, debe de ser que en España ya hemos visto colecciones de objetos tanto de Egipto y otros países. Así que no estuvimos mucho tiempo, aunque había algunos objetos muy interesantes. Lo que si nos dimos cuenta es que muchos objetos de Corea y China que estaban expuestos, los habían conseguido de barcos hundidos cerca de los mares de Japón.
Salimos y fuimos al siguiente ,el Heiseikan que fue inaugurado en 1999, y es utilizado principalmente para exposiciones temporales. Además, contiene en el primer piso a la Galería Arqueológica Japonesa, con artefactos que datan de 10.000 a. C. a 7.000. Además en ese día tenían una exposición temporal a la que había que pagar aparte y a nosotros no nos interesaba, así nos fuimos a ver los objetos arqueológicos. Aquí observamos que mucha de la cultura japonesa viene de la china. En esta sala como en la otra no había nadie, tan solo un tío haciendo fotos de los objetos el cual la señora de la limpieza le llamó la atención de que no podía hacer fotos con flash. Había mucchos objetos muy interesantes como un mosaico de Nara, un espejo con dibujos de caballos de la era Kofun, cascos y armaduras, etc.

Salimos y seguimos al último pabellón de exposiciones que era el pabellón Honkan y que es el edificio principal de todo el reciento del museo y que exhiben esculturas budistas, armaduras, textiles, cerámicas, caligrafía y pergaminos y que consta de 2 plantas. La verdad es que fue el edificio que más nos gusto por había armaduras de samurais, armas antiguas, los tapipes eran preciosos, y además en este edificio había mucha gente, sobre todo turistas. Estuvimos alrededor de una hora también visitando el Honkan.

Al final de la visita al edificio había una especie de sala grande con muchas sillas y al lado mesa redonda la cual había había mucha gente para hacerse su propio sello con 3 plantillas que había y 3 pinturas (negro,rojo y amarillo) a la que tenías que dar a cada plantilla para dar forma al sello, que era una especie de ola grande. Esperamos el turno por que había cola para poder hacerlo. Mientras nos dedicamos a poner mini-sellos de animales en una hoja que había encima de la mesa. Eran por lo menos 10 mini-sellos.
Estuvimos mirando en la tienda del museo para haber si había algo interesante, pero como en todas las tiendas de los museos, era muy caro.
Bajamos a la planta baja para ir al baño y tomar algo de beber de una de las maquinas que había al lado. Sergio se compró una lata bastante fresquita de batido de chocolate; es la primera vez que veíamos batidos en lata, era muy curioso y en ese momento sentaba de maravilla. Después de estar sentados 10 minutos refrescándonos y descansando, salimos del edificio .

No pudimos ir al otro edificio que había al lado (el Toyokan) por que estaba cerrado por obras hasta el 2012.
Justo antes de salir a la puerta principal del museo (12:50) empezamos a oír sirenas y vimos pasar rápido un par de coches de bomberos y pensamos ¡ A ver si se esta quemando el parque Ueno! jajaja.
Paseamos por el parque y vimos muchísimos vagabundos ese día. Nos llamo la atención 2 de ellos; el primero le vimos hacer figuras y ceniceros con latas de bebidas para luego venderlas, y el otro estaba lavando su ropa en una fuente que había y luego la tendía en una especie cuerdas de tendedero que se había fabricado él muy apañadas.
Por el parque había muchas familias con sus hijos y que seguro que iban al zoo del parque por la dirección a la que iban. Nosotros enseguida salimos que parque y pusimos rumbo a Ameyayokocho.
Una vez llegamos, íbamos a entrar al restaurante de ramen que vimos el día que fuimos a visitar Ameyayokocho. Pero después del atracón de ramen del día anterior en Nikko nos lo pensamos y al final fuimos a un restaurante de pasta que había justo al lado y que además de ser barato, tenia muy buena pinta.
Ya eran la 13:30 cuando entramos al local, el cual era pequeño y no vimos mesas para comer. Después de decirle a una camarera que queríamos comer nos bajo a una sala que había abajo la cual era igual de pequeña que la parte de arriba. Estaban las mesas tan juntas que parecía que estábamos comiendo con la joven pareja de japoneses que había al lado.
Estuvimos comiendo unos espaguetis que la verdad no eran gran cosa, e incluso nosotros los podemos cocinar mejor. Nos decepcionó un poco la comida la verdad.
Los que nos tenían mosqueados era la pareja de al lado que no paraban de mirar de reojo, cuchichear y reírse. Debe ser que nunca han visto un turista y le parecemos graciosos.
Lo que si nos pareció curioso es que la japonesa que estaba sentada al otro lado de nuestra mesa estaba totalmente sobada, con el ruido que había a su alrededor en ese espacio tan pequeño y ella ni se inmutaba, el cafe que tenía en la mesa se le quedaría helado.
Una vez terminamos de comer, nos fuimos hasta la estación de Ueno para coger otra vez la Yamanote Line hasta Nakano.
Sobre las 15:15 llegamos a Nakano y fuimos hasta Nakano Broadway que es un centro comercial de varias plantas con tiendas pequeñas situado en el Nakano-ku de Tokyo, al oeste de Shinjuku.
Empezamos viendo la planta baja y vimos que había: un todo a 100, tiendas de ropa, de comida, restaurantes y un super mercado el cual compramos un par latas de patatas Pringles de sabor a chorizo y otro de ali oli.

Una vez acabamos de ver la planta baja subimos a la primera planta. Después de echar un pequeño vistazo por encima vimos que la mitad de las tiendas estaban cerradas, no sabemos si era la hora o es que estaban cerradas permanentemente. Lo mismo nos sucedió con la segunda planta, la mitad de las tiendas estaban cerradas también.
Eso si Nakano Broadway es como estar en la cueva de Aladino del anime ya que todas las tiendas que había abiertas eran de cosas relacionadas con el anime y videojuegos como: muñecos, cosplay, juegos, tiendas de 2º mano, dvds, etc. Además se notaba por la gente que paseaba por allí que eran todos chavales jóvenes muy Otaku, aunque nos encontramos a un treintañero bastante raro por que nos llevaba unas gafas que en vez de llevar cristales llevaba rejillas amarillas, no sabemos si veía algo con esas gafas tan raras que llevaba, además era occidental. En este mundo hay de to.
Es el mercado definitivo para los coleccionistas de todo tipo. Hay tiendas especializadas en manga anterior a 1970 e incluso juguetes de lata de los años 1950 y 1960. BoxSets DVD de lujo y figuras raras a su alcance, originales de la talla de Neon Genesis Evangelion y Mi Vecino Totoro.
Ya que estábamos por allí compramos algunos muñecos para nuestra colección y un llavero muy chulo de Son Goku vestido de Tarzan muy gracioso. Aunque nos quedamos con las ganas de comprar el cosplay de Rei Ayanami (Evangelion) y Sora ( Kingdom Hearts) en una tienda de Cosplay muy chula que había, pero te salían carísimos.
Miriam se llevó una decepción ya que fue a Nakano precisamente por que habíamos oído que había una tienda de Hello Kitie, pero después de patearnos todo el centro comercial no vimos nada, creemos que realmente nos timaron.
Miriam se estuvo tomando un café calentito de una de las maquinas que nos encontramos al lado de unos recreativos pequeños que había dentro del centro comercial mientras que Sergio se viciaba al Street Figther.

Ya que nos habíamos visto las pocas tiendas que había abiertas de arriba abajo y acabar tan pronto, nos decidimos ir hasta Harajuku para comprar un Yukata a Miriam y a la tienda oficial de Hello Kitie de la zona comercial de Ikebukuro.
Justo antes de salir del Nakano Broadway a las 17:15, nos topamos con una tienda que vendían crepes que olían de maravilla. Y aunque no teníamos nada de hambre, el olor era diabólicamente embriagador y no pudimos resistir en caer en la tentación de tomarnos unos Crepes japoneses y que estaban deliciosos (uno de fresas con chocolate y otro de plátano con chocolate). Los crepes japoneses son como los típicos Crepes franceses pero enrollados en forma de cucurucho como si fuese un helado. Lo recomendamos a todos los que visitéis Japón, estan de lujo.

Al salir del centro comercial de Nakano nos encontramos un japones vestido muy raro (una especie de Chaplin con jersey a rajas muy feo y un bombín) el cual estaba cantando algo parecido a opera y a su alrededor había mucha gente escuchándole. Nosotros pasamos de oírlo y nos fuimos hacia la estación de Nakano.
Cogimos la Yamanote Line “supuestamente” hacia la estación de Harajuku. “Supuestamente” porque Sergio se hizo un lío y nos bajamos en la estación de Shibuya y al buscar la salida no encontrábamos la que era, y al salir a la calle dimos mil vueltas buscando la calle comercial de Harajuku (creyendo que estábamos en Harajuku). Nos dimos la vuelta entera a la estación por fuera y cuando ya nos dimos cuenta después de casi media hora dando vueltas, vimos que nos habíamos bajado en la estación equivocada; en vez de estar en Harajuku estábamos en Shibuya. Ya era de noche y la noche nos confundio.
Cogimos otra vez la Yamanote line y esta vez si llegamos hasta Harajuku, ya sabíamos por donde salir y que dirección había que coger para llegar a la zona comercial.
No sabemos si era por la hora (19:oo) o por el día, pero la zona comercial había muy poca gente comparado con el domingo que estuvimos allí que no se podía ni mover.
Estuvimos dando un paseo tranquilamente viendo algunas tiendas. Entramos en una a la que había que subir unas escaleras poe que estaba en la primera planta y donde vendían camisetas de equipos de béisbol de Japón (Sergio se quería pillar una pero las vio muy caras). Al entrar a la tienda, entro con nosotros un tío muy raro que resultaba ser el dueño de la tienda. Decimos raro por que parecía el típico tío que te viene a vender una pirulillas a la salida de una discoteca. Ademas sus rasgos eran algo extraño, como si fuese una mezcla de japones con mulato y nos miraba extrañamente. Salimos de la tienda enseguida sin comprar nada, era todo muy caro y el tío no nos daba mucha confianza.
Llegamos a la tienda de Yukatas que esturdimos el domingo pasado y después de estar viendo varios modelos, Miriam por fin se decidió por uno muy bonito azul. Ademas de comprarse el Yukata se compro un Obi a juego muy bonito también. Ademas fuimos los últimos en comprar en esa tienda ese día, por que cuando entramos estaba ya casi cerrando, como todas las tiendas que había fuera.
Después de las compras nos dirigimos otra vez a la estación para coger la Yamanote line hasta Ikebukuro.
Llegamos hasta la estación de Ikebukuro y salimos hacia la zona comercial sin perdernos esta vez calle y fuimos directos a la tienda de Hello Kitie.
Miriam estuvo un buen rato mirando de arriba abajo la tienda buscando cosas para comprar, ya que se quedo con las ganas de comprárselas en Nakano. Al final se compró un reloj, una taza, etc...y si Sergio no la casa de la tienda se la lleva entera, nos tiramos más de media hora en ella, jajaja. Por fin salimos de la tienda sobre las 20:45 y nos fuimos ya hacia el hotel.
Una vez llegamos al hotel nos pasamos por el 7 Eleven para comprar unas salchichotas, unos sanwichs y algo para cenar.
Subimos a la habitación y ya estaba nuestra ropa limpia y doblada en una bolsa de papel, así daba gusto. Miriam se fue a la ducha mientras Sergio hablaba por el Skype con su hermana. Una vez subió Miriam, nos pusimos a cenar mientras Miriam hablaba por el mesenger con su madre y enseñarle nuestra cena (salchichota, sanwich y patatas pringles) por la web-cam. Terminamos de cenar y Sergio se fue a la ducha y a relajarse al Osen.
Una vez subió a la habitación y de ver un poco la tele, nos fuimos a dormir para afrontar y coger fuerzas para nuestro último día en Japón. El día grande de compras.
CONTINUARA...