30/1/11

SECCIÓN HOTELES: COSTA DEL SOL

HOTEL COSTA DEL SOL

SITUACIÓN

El hotel esta situado en Kyoto y cuyo nombre se llama “Costa del sol”, pero sus propietarios eran 2 japoneses que no tenían ni idea de español, y de ingles hablaban lo justito. A l hombre le vimos como unas 2 o 3 veces desde que estuvimos allí, y a la mujer también unas 2 o 3 veces, pero realmente casi nunca se les veía.

Eso si, no sabemos si era por el nombre en español, pero vimos a bastantes españoles alojados allí durante todo el tiempo que estuvimos.

Esta a unos 15 minutos aproximadamente de la estación principal de Kyoto (1,30 Km.) y cerca de la parada del metro de Gojo. Aunque nosotros nunca cogimos el metro y siempre nos bajábamos, o cogíamos, el tren en la estación. Pero aunque la parada de Gojo pillaba más cerca del hotel, entre que esperas el tren y que luego igualmente hay que andar un poco, no merece mucho la pena.

Para ir del hotel a la estación de Kyoto vas mas o menos bien, por que siempre bajas a primera hora del día (cuando sales del hotel a pasar todo el día por hay), vas descansado de dormir toda la noche y además hay un poco de descenso.

Lo malo es de la estación al hotel, es cuando llegas el primer día con todas las maletas cargadas, o la paliza que te pegas todos los días visitando sitios y llegas en el tren reventado, sales de la estación y tienes que subir la “cuestecita” hasta llegar al hotel. Así era normal que cuando llegabas a la habitación no te apetecía volver a salir a ningún lado.

Lo bueno es que la zona era muy tranquila, de edificios bajos y donde pasaba muy poca gente; e incluso podías estar tranquilamente con el portátil en la calle (enfrente del hotel) por la noche para pillar Wifi y no pasaba absolutamente nada, no pasaba ni un alma, y si pasaba podías estar tranquilo con tu portátil que no ocurría nada. Eso si, al estar tan tranquila la zona, y allí se suelen acostar pronto, si hablabas un poco alto la gente que vivía cerca no te decía nada, pero te daba la sensación de que te observaban por las ventanas y nos les gustaba que estuvieses hablando alto por la calle a esas horas.

LA ZONA DE LOS ALREDEDORES DEL HOTEL

De camino de la estación al hotel, o viceversa, podías ir por 2 caminos: uno (el que habitualmente utilizábamos y que estaba a la izquierda saliendo de la estación) donde pasabas por una pequeña calle estrecha llena de cables y edificios bajos donde te podías encontrar: un Lawson (que para desayunar esta bastante bien antes de coger el tren o el bus), un supermercado donde vendían muy barato, alguna maquina de bebías, un sitio donde dudábamos si era unos baños públicos o una lavandería, un aparcamientos de bicis, y justo al llegar al hotel, una cafetería que siempre veíamos cerrada y donde ponía en un cartel “Café World”.

El otro camino, menos habitual y que estaba a la a la derecha saliendo de la estación, había un MC Donald, restaurantes, tiendas, la calle era muchísimo mas ancha, los edificios eran más altos, pasabas por el grandísimo templo Higashi honganji (que estaba en obras), también pasabas por la salida del metro de Gojo y por un 7 Eleven.

* La zona marcada en el mapa con una flecha negra y con una A es el camino de la calle estrecha llena de cables, y y la zona marcada con una flecha rosa y una B es el camino de calles más anchas y donde pasas por el templo Higashi *

Aunque la zona fuese tranquila había bastantes sitios para ir a comer o ir de compras. Además de los dichos ya en los puntos anteriores, al final de la calle estrecha llena de cables, y muy cerca del hotel, había un restaurante japonés barato y muy rico de 24 horas donde cenamos una noche con Gus y Pili. Si giras la calle a la izquierda y sigues de frente, a tu derecha había un edificio grande con varias tiendas a la que nunca fuimos y que nos quedamos con las ganas de entrar. Justo enfrente del edificio (cruzando la calle) había un MC Donald de 24 el cual una noche fuimos a cenar los 2. Y justo al lado había un Coco Curry (y pensar que hemos estado en Japón y nunca hemos entrado en un Coco Curry... es un delito). Para acabar, si rodeabas un poco la calle del restaurante japonés donde cenamos con Gus y Pili, vas a dar con un supermercado de 24 H. llamado el “fresco” que encontró Gus y donde era el único sitio donde vendían Van Houten por la zona, y además lo había de un litro. Os vamos hablar de un detalle del supermercado que fue la mañana que nos fuimos a Tokio y es que Sergio pasó por hay a comprar el desayuno a las 5:45 de la mañana y los empleados estaban todo felices con una sonrisa de oreja a oreja y no tenían ni pizca de sueño y cansancio, así da gustó que te atiendan tan temprano. Aquí en España a esas horas estas con un careto...y de mala ostia. Los japoneses son todos unos profesionales, Ole sus cojo...

ALOJAMIENTO

El hotel por fuera no era gran cosa, no tenía ni pinta de hotel; aunque por dentro tampoco era para tirar cohetes, pero para lo que nos costó y que tan solo estábamos en el para dormir, nos valía.

Respecto al precio era bastante económico: 5500 yenes la doble, 3500 una persona o 2000 en dormitorio compartido.

En la entrada además de tener bicis, paraguas (por si llovía), una maquina de bebidas, en la puerta tenían una cortinilla y además la puerta era corredera, que nunca cerraban con llave.

El hotel tenía 3 plantas con un total de 6 habitaciones (2 plantas españolas) y donde había colgado de una pared del pasillo un cartel de una corrida de toros en España.

Al entrar tienes que dejar los zapatos en un zapatero que hay en la entrada e ir descalzos, tenías la mesa de recepción justo al entrar con un ordenador algo cutre por si querías navegar por Internet que te lo dejaban unos 15 minutos, aunque nadie controlaba el tiempo y podías estar un poquillo más. En la misma mesa había una pecera pequeña con un pez, un pikachu y un torero.

J

usto al lado de la mesa había un espacio pequeño con una mesita bajita estilo japonés para que te sentaras en el suelo y donde los últimos días bajábamos con el mini-portátil a pillar wifi. Enfrente de la mesa había una estantería con una televisión, películas en dvd, libros y un ventilador.

Al lado de las escaleras había una pequeña cocina que tenías que entrar casi de lado, la verdad es que daba miedo entrar en ella. Tenía una lavadora, secadora, monedillas para el cambio para estas 2 últimas, micro-ondas donde calentábamos la comida que traíamos del combini, fregadero, una pequeña nevera donde metíamos la bebida, cubiertos, cacerolas, platos; aunque esto último no lo utilizamos porque nos dio mal royo. Dentro de la cocina la limpieza brillaba un poco por su ausencia; además siempre o cenábamos fuera o los comprábamos de un combini y nos lo cenábamos en la habitación, igual que el desayuno.

Nada más subir las escaleras al primer piso dabas a nuestra habitación.

Al entrar tenías un descansillo minúsculo con una papelera donde dejábamos bien colocado lo sobrante de la cena y el desayuno. A la derecha había una puerta que comunicaba con el pequeñísimo baño que si entraban 2 persona se liaban a codazos por que no cabían.

La vedad es que era un poco cutre y pequeño. Además si te duchabas se salía todo el agua de la bañera por que la cortina era muy pequeña y no cubría todo y tenías que tener cuidado al bañarte.

Lo que era ya la habitación, además de grandecita, era la típica habitación oriental: con Tatami y futón; bueno lo del futon era un decir por que era muy fino y al dormir te clavabas todo el tatami en la espalda y había una toalla que lo utilizamos como ¿“almohada”?, pero que en realidad Gus nos digo que era una manta para taparse.

En la habitación también había una armario empotrado de puertas correderas típico películas de miedo japonesas estilo “the ring”, con bastantes perchas (que nos vimos bien para colgar la ropa para secarla).

Un aire acondicionado que era lo mejor de toda la habitación por que enfriaba muy bien. Dejabas el aire puesto, te ibas media hora y cuando volvías hacía rasca dentro de la habitación; lo malo es que sonaba mucho. Enfrente del aire acondicionado había una barra donde colgábamos la ropa para que se secase, y que nunca llegaba a secarse del todo,

La ventana por dentro era típica japonesa, como de papel corredera, pero por fuera ya era de cristal, lo malo de eso es que la luz del sol entraba por la ventana a toda la habitación ya a las 5:30 de la mañana y nos despertaba.

Había un puerta corredera por si querías cerrar el descansillo .Y por último, en la habitación había un par de enchufes donde poníamos a cargar el portátil, la cámara de fotos y los móviles; eso si con un convertidor de corriente especial que compramos en España.

No sabemos si eran los productos de limpieza o por el yogur caducado que dejamos casi un día entero dentro de la mochila en la habitación, pero había un olor rarísimo y desagradable, olía incluso antes de entrar en la habitación.

Lo peor lo tuvieron la pareja que vinieron con nosotros (Gus y Pili), que según nos contaron y comprobamos, les dieron 2 habitaciones muy pequeñas y bastante cutres; la nuestra comprada con las 2 suyas era una suite.

P.D: A Sergio no le importaría pasar otro día más allí por nostalgia, pero a Miriam ni de broma volvería.

VALORACIÓN

Lo bueno:

- Las tiendas que había alrededor.

- El aire acondicionado.

- La tranquilidad.

Lo malo:

- El mal olor de la habitación.

- El baño.

- El futon.

- La lejanía con la estación de Kyoto y los autobuses.

Proxima entrega: Los pasos de petatones japoneses y los semáforos.

4 comentarios:

Gus dijo...

A mi tp me importaria volver si con ello estoy por Japon ^_^

El olor no seria por el tatami?
Al menos vosotros teniais perchas, eso si no teniais el fundamental y preciado "palo de contencion" xD


Imagino que viste la "review" que hice yo sobre el hote, por si acaso:

http://dimensionjapon2.blogspot.com/2010/01/review-hoteles-2009-costa-del-sol.html

SERGIO dijo...

a lo mejor el olor era del tatami, pero no se, olia raro.
ese peaso de palo de contencion...jajaja
si antes de hacer el contenido del hotel estuve viendo tu review bastante chula del hotel.
que recuerdos...¡QUIERO VOLVER......! Y SALIR DE AQUI.....

Gus dijo...

El tatami deberia oler igual que el Tokiwa.

Ya te dije que era adictivo...

A ver si podemos volver...que el piso es un chupapasta que no veas, y encima con "todo" el curro que hay, pff, con suerte para 2012.

sergio dijo...

Nosotros volver vamos a volver, lo que no sabemos para cuando.
ademas miriam me a regalado para reyes una camara de video :D para cuando volvamos hacer asi unos videos wapos.
yo toy apuntando sitios que me gustria ir a visitar para que luego no m pille el toro y tenga que hacerlo a la carrera. aunq me vaya dentro de 2 o 3 años.