DIA 4 : UN DIA MUY CALUROSO ( TEMPLO SANJUNSANGENDO-OKAYAMA-KURASHIKI ) ( SABADO 8-08-09 )

Este día nos levantamos algo mas tarde, sobre las 7:15 de la mañana, ya que el templo que íbamos a visitar no habría hasta las 8 de la mañana.
Caminando hacia la estación para desayunar dejamos detrás de una papelera ( en todo Japón no hay ni un cubo de basura ) y al lado de una máquina de bebidas, la mochila que llebabamos ( la que se puso perdida de yogur ). Lo curioso ( aunque en Japón es normal ) es que la mochila estuvo allí hasta que nos fuimos de Kyoto y no se la llevo ni toco nadie... Seguro que si volvemos un año después la mochila sigue hay ;)

Desayunamos en la estación de Kyoto unos donuts y unos cafés con leche. Ese día presagiaba que iba a ser un día muy caluroso, ya que siendo las 8:00 de la mañana no podías ni respirar del calor que hacía a esas horas.
Nos fuimos andando, hacia el templo de Sanjunsangendo ( 500 yens ) a las 8:15. Nos costó bastante llegar, porque creíamos que estaba mas cerca y no cogimos el autobús para llegar allí. Estaba a media hora andando desde la estación y hacía muchísimo calor.
La fachada de fuera del templo nos gusto mucho, muy curiosa, porque era totalmente naranja cantoso y estaba perfectamente limpia ( relucía ). Lo malo es que nos costó encontrar la entrada al recinto, no la veíamos.

Si tuviesemos que elegir entre todos los templos que vimos en Japón, desde nuestro punto de vista, este sería uno de los primeros de la lista. Era pequeño, bueno más que pequeño era estrecho, pero a su vez muy largo. Al entrar te encuentras a 1.001 estastuas a tamaño real de la diosa Kannon custodiadas por 28 guardianes y en el centro, en medio de todas, esta situada una estatua enorme de la diosa Kannon ( un "tesoro nacional "). Es impresionante, nos quedamos sin habla al entrar y ver todas esas estatuas en total silencio ( y eso que había algo de gente ), mientras oyes al monje budista cantar.Nos impresionó mucho.
No se podían hacer fotos dentro ( como en casi todos los templos ), así que las hicimos por fuera dando un pequeño paseo por el reciento. Sergio se "lavó" las manos y boca en las fuentes para purificarse antes de entrar en los templos. En todos los templos sintoístas se pide a los fieles y a los visitantes que se purifiquen antes de realizar una oración, el acto de limpiarse se llama Misogi y el lavado de manos y boca con agua se llama Temizu.

Tuvimos que salir zumbando de allí ya que eran las 9:20 y nuestro Hikari salía en media hora, e ibamos justísimos de tiempo.
En la estación de Kyoto no encontrabamos donde se cogía nuestro Hikari así que preguntamos a un japonés que íba con prisa, y nos ayudo a encontrarlo. Lo malo es que el lugar donde nos dijo no era ( estabamos perdidos ); pero, de repente, vimos al japonés correr a toda prisa hacia nosotros y explicando que se había confundido al decirnos el lugar dónde se cogía el Hikari. Así que nos llevo él personalmente al andén donde debíamos coger nuestro tren sin parar de disculparse.
Cogimos el tren al vuelo. El pobre japonés seguro que llegaría tarde a donde tuviese que ír por ayudarnos, íba con mucha prisa. Los japoneses son buena gente, nunca se nos olvidará el detalle del japonés. Y aunque creo que nunca verá este blog y si lo viese creemos que no lo entendería, desde aquí te queremos decir: !"MUCHAS GRACIAS AMIGO"! !"ARIGATO GOZAIMASU"!.
Nos tocaron asiento separados, nos separaba el pasillo, uno a cada lado. Ademas habían 2 españoles, uno al lado de Sergio y otro detras que querian que les cambiara el sitio para estar juntos, pero les dijo que no, porque queria estar cerca de su esposa. Pero duraron poco, se bajaron ensegida, en Shin-Osaka. Pero Miriam se tuvo que quedar en su sitio porque 2 estaciones mas adelante se me sento al lado un joven japonés. Durante el viaje Miriam y Sergio estuvieron jugando a la DS y PSP repectivamente.

Llegamos a la estación a las 11:20 de la mañana. Nada mas salir tuvimos que coger un tranvía que estaba justo al lado para que nos llevase a la parada mas cercana del castillo de Oyakama y el jardín Korakuen que están en el lado noreste del castillo, cruzando el puenteTsukimi-kyo del rio Ashasi-gawa. El trayecto del tranvia fue corto ( 5 minutos ). Mientras, íbamos mirando algún lugar para comer después.

Por el camino nos encontramos unos guardias de tráfico que nos llamó la atención, ya que llevaba unas cosas idénticas a las espadas laser de star wars para dirigir el tráfico. Sergio estuvo apunto de decirle que quería hacerle una foto, pero le tomaría por un extranjero loco...jajaja.
Llegamos al castillo de Okayama ( 520 yen entrada combinada con los jardines ) casi a las 12:00. Realmente es una reconstrucción, ya que el original fue destruido en la segunda guerra mundial y solo se conserva del original el torreón de observasión de la luna.
Desde nuestro punto de vista nos gustó más éste que el de Himeji, ya que tiene los paneles pintados en negro ( nos va lo gotico, jajaja ) por fuera y tiene las tejas doradas. Resaltaba mucho y era muy vistoso. Aunque los muros y las callejuelas no eran tan espectaculares como las de Himeji.

Dentro estaba decorado con: tambores japoneses, una cocina tradicional, armaduras de samuráis, armas antiguas, etc... Desde dentro las vistas eran muy bonitas. Se veía todo el jardín y el río que pasaba junto al castillo en el cual había barcas para montarse, pero con el calor que hacía mejor...no.

En la salida del catillo vimos un sello del mismo, y es que nos comento Gus que hay sellos en todos los lugares importantes ( castillos, templos, torres, estaciones, etc.), y sirven como coleccion o recuerdos y cuando ves uno los pones en una libreta. A Miriam le encantó y desde ese día, siempre que ibamos algún sitio, buscaba un sello para ponerlo en su libreta.

Dimos un pequeño paseo por fuera antes de ír al jardín Korakuen, pero antes cogimos provisiones de bebida, nunca bebimos tanto en un día.
El jardín era precioso, de los mejores que hallamos visto en nuestra vida. Dicen que es uno de los más antiguos y más bellos de todo Japón. A Sergio le recordaba mucho a la comarca donde viven los hobbit de el señor de los anillos. Tenía: cascadas, amplios caminos, lugares santos diminutos, bosque de arces en miniatura, casitas de té y estanques que simulaban lagos preciosos con peces enormes de muchos colores. Hubiese sido perfecto a no ser por el calor que hacía ese día. Aguantamos muy poco en el jardín por culpa del calor; no se podía aguantar.

Salimos por detrás del jardín y dimos a parar al rio Ashasi-gawa, donde paseamos junto a él disfrutando de las vistas del jardín por fuera y del río.
Buscamos un sitio para comer pero por esa zona no había mucho, así que, como teníamos que coger el tren para ir a nuestro siguiente destino, fuimos a la estación a comer.
Al final comimos en un Mc Donals que había en la estación y os podemos asegurar que nunca comimos una hamburgesa tan rica en nuestra vida, tenían dentro unas salsas diferentes que en España y las hacía deliciosas. Ah!las hamburgesas son mas grandes que en España. Estaba llenísimo de gente, sobre todo jovenes, a los "japos" les encantan las hamburgesas.
Sobre las 14:30 cogimos un tren local para irnos hasta el pueblo de Kurashiki. Tardamos poco en llegar, unos 17 minutos minutos aproximadamente.
Nos confundimos de salida y dimos a parar a un reloj típico ingles muy alto (parecido a la torre de Londres) que estaba custodiado por 4 estatuas vikingas alrededor suyo. Muy chulo, aunque en Japón desentonaba un poco.
Al final fuimos a la salida correcta, íbamos casi sin rumbo ya que no llebabamos mapas reales de la zona e íbamos por intuición y por el mapa que vimos en la estación.
Queríamos ver la casa Ohashi, el templo Achi, Homeiji o Seiganji, ver toda esa zona que "supuestamente" recordaba a las casas antiguas y de samuráis, pasear por las calles del canal... Pero que al final no vímos nada, tan solo: las calles del canal ( lo mas bonito de la zona ), donde te llebaban en barca por sus canales como si fuese una gondola italiana; las casas de la zona ; un templo; pasamos por un cementerio donde Sergio se acajonó, ya que estabamos en una especie de monte lleno de árboles que no dejaban ver la luz del sol, lleno de tumbas y en total silencio. Sergio oyó un ruido ( como si rascaran la tierra ) y le entró el canguelo pero resultó ser una señora mayor barriendo las tumbas. ! QUÉ SUSTO !. También vimos una cafetería que ponía en español " CAFÉ EL GRECO " pero no entramos por que tenía pinta de estar cerrado.

Estuvimos muy poco tiempo por Kurashiki, poco más de una hora, ya que además de no ver nada interesante ( no llevábamos mapa de la zona ), Miriam no se encontraba bien por el calor que hacía ese día y quería irse ya. Por el camino volvimos a coger mas provisiones de bebibas, creo que ese día llegamos a beber como unos 5 o 6 litros cada uno.
Nos fuimos hacia Kyoto sobres las 17:00. En el trayesto de Kurashiki a Okayama había una joven japonesa en el asiento de enfrente nuestra que, sin más, se puso a dormir con su bolso totalmente abierto a su lado donde podías ver todo... Hubo un momento en el que se despertó, cogió el movil del bolso, hablo con él, lo volvio a guardar y se puso a domir otra vez sin darle importancia, y nosotros delante de sus narices. Aquí en España dejas el bolso o lo que sea un segundo a tu lado y vuela, desaparece. Aunque sea un simple caramelo.
Llegamos a Kyoto a las 19:00 de la tarde, y al salir de la estación nos pasamos por el Lawson que está justo al lado, para comprar algo de beber y mirar algo de cena para la noche.

Una vez en el hotel pusimos rápido el aire acondicionado para estar fresquitos y descansar un ratito. Nos pusimos manos a la obra cargando, como todos los dias : el mini-portátil, móviles, cámara de fotos, etc. Nos duchamos y nos pusimos a lavar a mano la ropa como pudimos en la mini-bañera de la habitación. Fue todo un show, porque después de lavarla, la teníamos que tender en una barra que había en la habitación justo enfrente del aire acondicionado para secarla, pero empezaba a chorrear y teníamos que escurrirla como unas mil veces porque se mojaba el suelo, no habia remedio. Lo malo es que teníamos mucha ropa que lavar y no cabía la ropa en la barra. Que lucha con la ropa.
Sergio se fue a comprar la cena a las 20:30 en el Lawson en el que estuvimos por la tarde. Compró: agua, 5 shushis enpaquetados, un super sandwich, manzana en amibar ( empalagoso y no se pidía ni comer), un yogur, unos espaguetis y curry con arroz( estos 2 ultimos nos lo calentaron en el Lawson en un micro-ondas ). Estaba todo riquísimo, nos pusimos las botas. A la vuelta Sergio se dió un paseito hasta una máquina de bebibas que había cerca del hotel a comprarse una coca- cola que estaba baratita y bastante fresquita ( 100 yens ).
Estuvimos cenando y preparando las cosas para el día siguiente.

En la habitacion de arriba no sabemos si tenian un animal suelto o un niño que le habrian dado algo de hierva para fumar; pero estuvo durante 2 horas (desde las 22:00 hasta las 00:00) dando saltos estilo presing cach y corriendo por toda la habitacion (y eso que era mini) sin parar, que escandalo.

Sobre las 23:00 llamaron a la puerta. Eran Gus y Pili que acababan de venir de Osaka y traían un huevo de cosas que se habían comprado allí.
Después de un largo día por culpa del calor nos fuimos a dormir y descansar para el dia siguiente. Continuará...