26/2/10

DIA 10: HASTA LA PROXIMA KYOTO, NOS VAMOS RUMBO A TOKIO ( ASAKUSA (浅草) , KAPABASHI (合羽橋),TEMPLO SENSO-JI Y AKIHABARA (秋葉原))(VIERNES 14-08-09)

Peasomadrugón que nos dimos este día. Nos levantamos superpronto (5:30 de la mañana) y Sergio se fue a comprar el Van Houten de un litro al supermercado. A esas horas de la mañana, además de estar vacío el supermercado, los empleados tenían una cara sueño... como la de Sergio que se acababa de levantar XD
Una vez en la habitación dejamos el desayuno para el tren mas tranquilamente. Como ya teníamos todo preparado del día anterior, nos despedimos de la habitación y !POR FIN! dejamos de soportar el mal olor que había en la habitación desde que llegamos a Kyoto. No sabemos si olía así por el olor que dejó el yugour pasado o por los productos de limpieza que usaban. Lo único bueno que dejábamos en la habitación era su aire acondicionado, que lo dejabas media horita encendido con todo cerrado y te congelabas de frío.
Salimos de la habitación y llamamos a la puerta de Gus y Pili para ver si estaban preparados para salir por 4 hacía la estación. Nos comentó Gus que perdieron los billetes y no los encontraban y habian cogido los billetes para la siguiente tren. Así que quedamos en que nosotros cuando llegásemos a la estación de Tokio les esperaríamos en el andén y nos encontraríamos cuando el suyo llegase.
Dejamos las llaves de la habitación en la mesa de recepción y echamos un último vistazo al hotel. Salimos a la calle y nos pusimos rumbo a la estación de Kyoto bastante cargados: 2 maletas, los 2 paraguas, mochila de mano, etc.
Después de pegarnos la última caminata, calle abajo, llegamos a la estación a eso de las 6:15 de la mañana. Buscamos el andén de nuestro Hikari 504 y esperamos a que llegase. Alas 6:23 llegó el tren y buscamos nuestros asientos.










Para ser la hora que era el tren iba muy lleno. Como no nos cabían las maletas, paraguas, etc. arriba de nuestros asientos, la maleta más grande la dejamos al final de nuestro vagón, en un sitio muy estrecho que hay para dejar como mucho 2 maletas en pie. Antes de que se pusiese el tren en marcha, Miriam se tomo una pastilla contra el mareo que le mandaron en el hospital de Nagoya por lo que le sucedió en el avión. Por cierto, muy eficaces.
Estando ya en marcha nuestro Hikari, nos pusimos a desayunar el Van Houten y los dulces de chocolate y fresa que compramos el día anterior en una tienda de la calle comercial de Nara, enfrente del Todai-ji. Estaban riquisimos y durante todo el viaje nos comimos casi todos, había 12 en la caja. Y como nos quedamos sin ellos antes de llegar a Tokio pensamos en comprar más cuando estuviésemos allí.
Durante el viaje estuvimos jugando a la PSP, Nintendo DS y escuchando música (Miriam). Mientras ella escuchaba música, se pasó parte del viaje mirando a través de la ventanilla del tren los paisajes de Japón, y ya de pasó quería ver si podía ver el monte Fuji desde el tren, pero no lo pudo ver. No sabemos si nos distrajimos y se nos pasó, por ese lado del Hikari no se veía el monte Fuji o es que la línea que va desde Kyoto hasta Tokio no pasa cerca para verlo.










Sergio a lo que estaba atento de vez en cuando era a la maleta que dejamos al final de vagón; en Japón es muy difícil que se lleven algo, pero por si acaso, además la echaba un ojo por si pudiese caer.
Tardamos unas 2 horas 50 minutos desde que salimos de Kyoto hasta que llegamos a Tokio. Se notaba que habíamos llegado a Tokio, los andenes estaban repletos de gente, no se podía casi andar, y veías mucha gente trajeada.











Estuvimos esperando a Gus y a Pili media hora en el andén pero no los veíamos, miramos en más andenes por si acaso, pero nada. Así que decidimos ir al hotel los 2 solos.
Abajo de la estación fuimos al baño. Cuando Miriam estuvo en el baño Sergio se quedó solo y se puso a observar a los japoneses y ver lo distintos que son a los de Kyoto. Mas estresados, con prisas, tambieén su imagen era diferente; mientras que en Kyoto son mas tradicionales, en Tokio son (algunos) mas occidentales y muy fashion, sobre todo las japonesas, que alguna le recordaba a la Beckhan. jajaja.
Fuimos en busca de la Yamanote Line (es la línea circular que para en las estaciones mas importantes de Tokio y que pertenece a la compañía JR). Fue fácil de encontrar, por que lo bueno que tiene el transporte en Tokio es que esta muy bien indicado y señalizado, nunca te pierdes.











Entramos en el vagón, que estaba petado, y nos fuimos hasta la parada de Nippori, llegamos enseguida.
Nos sabíamos muy bien por que salida de la estación teníamos que ir para llegar a nuestro hotel, había como 3 o 4 y según los planos que nos sacó Gus nos orientamos un poco.










Salimos de la estación y empezamos a buscar el hotel que tenía que estar al lado, pero no lo encontrábamos. Preguntamos a un par de japoneses el por el hotel Tokiwa, el primero estaba igual de perdidos que nosotros, pero el segundó nos indicó muy bien. No veíamos el hotel por que íbamos en dirección contraria. Volvimos para atrás y en seguida encontramos el hotel. Tenías que fijarte muy bien ya que la fachada del hotel Tokiwa era pequeña.











Entramos al hotel y nos dio muy buena impresión, intentamos entendernos con el recepcionista, no tenía ni idea de ingles, pero mas o menos nos aclaramos todos de que teníamos reserva en el hotel y le pagamos.
Eran las 10:30 cuando llegamos al hotel, a las habitaciones se entraba más tarde, pero el recepcionista, muy majo el, nos llevo a nuestra habitación (tercera planta).
Antes de subir a la habitación nos digo que nos descalzáramos y nos pusiésemos unas zapatillas de andar por casa para andar por el hotel que había en la entrada y el calzado de calle lo dejáramos en un armario de la entrada. Nos enseño los baños que eran comunitarios y donde allí se duchaban todos los del hotel, separado de chicos y chicas !EEE...! no penséis mal, jajaja. Los baños estaban chulísimos, eran estilo japonés, hasta tenían una mini piscina con agua muy caliente (a 38 grados) por si te querías meter y sentarte un rato dentro del agua y relajarte después de un día duro ( creemos que a eso se le llaman Onsen). También nos enseño donde estaba la lavandería (que estaba justo al lado de los baños) por si queríamos lavar la ropa. Nos fijamos que en la planta de abajo, enfrente de los baños y alado de las escaleras para subir, había una máquina de comida, en la que vimos ramen precocinado para calentar, y colgado en un lado de la maquina había un cartel muy grande donde promocionaban los juegos olímpicos de Tokio 2016, rival de Madrid 2016, jajaja.
Subimos por el ascensor a la nuestra habitación mientras el recepcionista subió por las escaleras. Cuando estuvimos los 3 arriba nos llevó hasta la habitación, pero antes de entrar a dentro del todo nos digo que nos descalzáramos y dejáramos las zapatillas en el recibidor de la habitación para no pisar el tatami con ellas. Nos enseñó un poco la habitación y se fue sin antes decirnos que la llaves las dejásemos en recepción siempre que saliéramos del hotel.
La habitación estaba muy chula, mil veces mejor que la de costa del sol, tenía: futones buenos y muy cómodos, una colcha gorda y encima unos yucatas para dormir para cada uno, TV, nevera, 2 sillones para sentarse, una pequeña mesa, aire acondicionado y baño, aunque era pequeño, era mucho mejor que el otro que estuvimos, además su taza de baño eran de esas con muchos botones y chorros por todos lados, jajaja. Por cierto, al lado de la tele habia unos folletos para comprar pelis warrillas para ver en la habiacion.











A los 5 minutos de que se fuera el recepcionista llamaron a la puerta de la habitación Gus y Pili, nos dijeron que estaba en la habitación de al lado y que nos habían oído. Ya se habían preparado para dar un paseo por Tokio y se despidieron. Nosotros dejaron las maletas y al momento nos fuimos también.
Salimos del hotel sobre las 11:00 ya más desahogados. Mientras que íbamos andando del hotel a la estación de Niporri nos fijamos todo lo que había por la calle: justo al lado del hotel había una tienda muy rara de comida en la que nunca entramos, al lado también (pero al lado contrario del hotel) había un Seven Eleven, vimos un Mc Donald un poco mas adelante (enfrente de la salida de la estación) y al lado del Mc Donald vimos un Lawson, vimos una tabacalera que parecía un zulo, el japonés de la tienda parecía empotrado dentro, jajaja y justo antes de llegar a la estación vimos unos baños públicos.
Al subir las escaleras mecánicas que dan a la estación de Nippori nos fijamos muy bien por donde íbamos para no perdernos a la vuelta.
Cogimos otra vez la línea Yamanote hasta la estación de Ueno y una vez allí tuvimos que cambiar de línea (la Ginza Line) hasta Asakusa. Esta línea no era de JR así que tuvimos que pagar (160 yenes cada uno), pero para comprar el billete en las maquinas de la estación tuvimos que preguntar a una japonesa que había en las maquinas y que se dedicaba a explicar a la gente como funcionaba, así que vinos muy bien.











Nos resultó muy curioso que al picar el ticket por la maquina no te lo devuelve y nos quedamos un poco extrañados, pero enseguida nos acordamos de lo que digo Gus una vez : “que en Japón cuando metes un billete de tren por la maquina para picar no te lo devuelve”, no como en España que si lo hace.
Nos encontramos a Gus y a Pili en uno de los andenes y nos comentaron que se iban a pasar por Akihabara, no nos acordamos si iban de paso o a comprar.
A Sergio le encantó viajar en los trenes de Tokio,se pusó a observar a la gente y ver lo diferente que son a los occidentales, algunos muy fashion, con sus pintas.; allí todo es normal pero en España se te quedaran mirando, me encanta como los japoneses van a su bola y pueden ponerse todo lo que quieran sin que se les queden mirando, que envidia. También los ves jugando a la DS, escribiendo mensajes por el móvil, leyendo sus mangas y sobre todo durmiendo; verlos dormir te entraba hasta sueño, jajaja. Lo que también le gustó de los vagones fue las pantallas que tienen con anuncios muy graciosos y que te entretienen el viaje, tambien te informan de lo que dura cada trayecto y las paradas que hay.
Salimos de la estación de Asakusa (浅草) y en la calle se notaba ya calor, pero no tanto como en Kyoto, aquí se aguantaba más. Seguimos por la calle guiándonos por el plano que nos hizo Gus. Vimos una maquina de bebidas, no había la marca de agua que solíamos comprar en Kyoto así que compramos otra que estaba malísima, pero por lo menos era agua y te quitaba la sed.
Vimos un pequeño templo que desentonaba un poco con los grandes rascacielos que había a su alrededor. Un poco mas adelante vimos la famosa “mierda dorada” de Asakusa, que realmente es una escultura encima de la azotea de la Flamme d,or (la cervecera Asahi).











Seguimos andando una calle muy larga, en la cual entramos en una tienda a comprar patatas y bebida para el camino. Lo curioso de esa tienda es que era tambien una farmacia y drogeria a la vez, ademas de vender comida.
Al final dimos con la calle Kappabashi, nos dimos cuenta que era ella porque al principio de la calle se ve en lo alto de un edificio una cabeza de cocinero enorme.










Kapabashi dori (合羽橋), también llamado Kitchen Town (Pueblo de la Cocina), lo que tiene de particular es que en su totalidad todas las tiendas que hay están dedicadas a utensilios de cocina y restaurantes. Aunque el día que fuimos nosotros estaban cerradas por fiesta, aunque había alguna que si estaba abierta (pero muy pocas).

Lo único que mereció la pena de haber ido allí para nada fue que entramos en una tienda donde vendían muestras de plástico de comidas y bebidas a tamaño real muyyy curradas, algunas muestras tenias ganas de hincarles el diente o de beberte algo de lo bien que estaban hechas. Una cosa curiosa es que en las vitrinas de los restaurantes ponen muestras de sus comidas perfectamente preparadas a la vista de los viandantes o simplemente como ejemplo de sus platos. Estas muestras se llaman sampuru (japonización de sample- muestra). Algunos restaurantes optan por mandar por encargo estos sampuru si su comida es muy exclusiva pero la mayoría prefiere acercarse a Kappabashi-dori a hacerse con unos cuantos y seguro que mejor precio.










Sobre las 12:30 salimos de la tienda y volvimos por la calle que vinimos antes y buscamos el templo Senso-ji y la calle de tiendas de Nakamise.
Estuvimos callejeando mucho pero no dábamos con la calle, veíamos tiendas pero no eran las que buscábamos. Por fin encontramos la calle de tiendas, estaba llenísima de gente por todos lados. Dejamos las tiendas para más tarde y nos fuimos al templo Senso ji que estaba enfrente.
Atravesamos la puerta Kaminarimon (雷門, puerta del trueno), con su enorme linterna roja y las esculturas de madera de los dioses del trueno y del viento a cada lado.

Una vez en el otro lado de la puerta vimos que el templo Senso ji estaba en obras (ya estábamos avisados de antes) que duraran hasta noviembre del 2010, y aunque se podía entrar, no podías disfrutar del templo por fuera.
Entramos en el templo Senso ji (gratis) y después de ver tantos templo en Kyoto y sus alrededores este no nos sorprendió tanto. Aunque es probablemente el templo mas antiguo de Edo (antiguo nombre de Tokio) y el único mas importante que hay en Tokio.










Nos sentamos un poco en unas escaleras de una de las salidas del templo, luego Sergio se fue a inspeccionar la parte de atrás del templo a ver que veía. No había gran cosa por culpa de las obras, lo único que vio a lo lejos fue una especie de feria pequeña con una noria (no muy grande).
Paseamos por los puestos de comida que había enfrente del templo. En uno de ellos vimos las famosas bolas de pulpo que tanto le gustan a Shin-Chan, queríamos probar a ver que tal sabían y compramos un paquete con 6 bolas de pulpo (aunque eso no eran bolas, eran bolones).
Compramos algo de beber y nos sentamos en un parque que había justo al lado y que estaba lleno de gente comiendo, no te podía ni casi sentar. Eso si, algunos asientos eran un poco incómodos (en forma de roca), otros eran simples bancos.
Eran las 14:15 cuando nos pusimos a comer. Las bolas de pulpo estaban riquísimas, además de llenar mucho. Nos comimos 3 cada uno, aunque pensamos que mas tarde nos podíamos comprar unos sándwich en algún combini por que con tan solo 3 bolas de pulpo íbamos a pasar hambre.











Fuimos a unos baños que había al lado y nos dimos cuenta que había un montón de japoneses fumando en un metro cuadrado muy pequeño, apiñados enfrente de los baños. Y es que en Japón esta prohibido fumar en la calle y tienen lugares específicos para ello.
Una vez terminamos de comer, nos fuimos tranquilamente a ver la calle de tiendas de Nakamise. Realmente es un gran mercado con 87 tiendas, en el que puedes encontrar de todo: comida para comer allí, comida para llevar, quimonos ,yukatas ,parasoles, sombrillas, juguetes, camisetas, gorras de béisbol, las replicas en pequeño de los farolillos del templo Senso-ji (nos queríamos llevar uno, pero cuando regresásemos de vuelta a Madrid estaría hecho un higo), etc.











Miriam seguía insistiendo en comprarse un Yukata, pero seguían sin convencerles los que había allí o le salían muy caros. Lo que si nos llevamos, además de algún recuerdo, fue una mochila economica y grandecita para sustituir a la que tiramos.
Pasadas las 3 nos fuimos de vuelta a la estación de Asakusa para irnos hasta Shimbashi en la Asakusa Line (210 yenes cada uno).
Una vez salimos del tren buscamos el Yurikamome Line, para coger un monorraíl que nos llevase hasta la isla artificial de Odaiba (お台場).
No encontrábamos la línea de tren, había muchísima gente por todos lados y andábamos perdidos. Veíamos el cartel con la flecha indicándote la dirección de la línea pero al seguir la dirección el cartel no veíamos nada. Al final después de dar tantas vueltas y de salir a la calle, vimos que estaba en la otra parte de la calle y tenías que entrar en otro edificio para llegar a la estación de Yurikamome.
Vimos que había en el suelo flechas amarillas que te indicaban el camino que tenías que seguir, así lo hicimos y fuimos a dar unas escaleras mecánicas de subida, las subimos y nos encontramos con las maquinas para coger el billete, pero había que esperar muchísima cola.
No sabíamos que pasaba y por que había tantísima gente, creíamos que ese día había algo especial en Odaiba e iba a estar la isla petada de gente, así que pensamos en volver otro día que hubiese menos gente y poder disfrutar mas tranquilamente y sin agobios de Odaiba (お台場).
Eran las 4 y media pasadas cuando regresamos otra vez a la estación de Shimbashi y pensamos que la tarde la podríamos aprovechar para visitar la famosa Akiba( アキバ) o Akihabara (秋葉原). Así que cogimos la Yamanote Line (JR) y fuimos hasta la estación de Akihabara.
Había mucha gente en el vagón y cuando llegamos a la parada de Akiharaba salimos todos en tromba y el vagón se quedó medio vacío.
Nos sabíamos que salida coger, había bastantes para elegir, así que nos decantamos por la salida de “Electric Town Exit”, que nos sonaba bien.
Afuera, en la calle, estábamos perdidísimos ya que no sabíamos por donde empezar y por que calle ir. Todo era enorme, lleno de rascacielos, de neones y gente por todos lados.
Entramos en una tienda de recuerdos para empezar la visita a Akihabara, estaba muy chula y tenían cosas muy interesantes. Vimos que tenía una puerta trasera donde podías salir y daba a un callejón con más tiendas: de figuritas, carta de colección, electrodomésticos, etc. Pero es que si entrabas en una de estas tiendas tenían otra puerta trasera que daba a otro callejón con.... !MAS TIENDAS! !QUE LOCURA, JAJAJA! Estuvimos en una calle pequeña donde había un edificio muy alto y en el que entramos. Parecía un centro comercial, tenía 5 o 6 plantas, y en cada una estaba especializada en algo: electrodomésticos, música, videojuegos, ordenadores, etc. Estuvimos mas de media hora en esa tienda. Respecto a los precios en temas de ordenadores, y música (mp3,ipod) están casi igual que en España. Lo único interesante que vimos, pero que al final no compramos, fue una videocámara muy barata, ya que la nuestra la perdimos el primer día que estuvimos en Japón.
Salimos del edificio a las 7 de la tarde y continuamos nuestra visita por Akihabara (秋葉原). Llegamos a la calle principal, era enorme. Paseamos por la calle viendo las tiendas por fuera, casi todas las que había eran de ordenadores, dvd, moviles, etc. por eso a Akihabara se le llama “Electric Town” (ciudad electrónica) y desde hace sesenta años se le a conocido por ese apodo. En los años cincuenta se vendían radios, en los años 60 y 70 televisiones, lavadoras y neveras, en los 80 y 90 fue el boom de los ordenadores personas y los videojuegos y desde hace poco la cultura del manganime y otaku en general está conquistando Akihabara. Es el barrio de tiendas de electrónica más grande del mundo. Es la meca de los geeks/frikis/otakus/nerds de todo el mundo. Centenares de tiendas y centros comerciales especializados en gadgets, componentes electrónicos, anime,figuritas, videojuegos, robots, cosplay... Ademas mientras que paseabamos por sus calles vimos a las famosas chicas vestidas de Maids repartiendo propaganda por todos lados .

Al haber comido poco ese día, Sergio empezaba a tener hambre, así que mientras paseabamos por Akihabara buscabamos un sitio para comer algo. Entramos en una especie de hanburgeseria bastante economica, hamburgesas y bebidas por 100 yenes cada uno. Las hamburgesas eram minis y la coca cola le faltaba todo el gas, pero para picotear un poco estaba bién. Subimos a la planta de arriba y comimos en una barra parecido a un bar español, ya que el sitio era pequeño y las mesas estaban todas ocupadas. Mientras comiamos entró una pareja de unos 30 años donde el chico iba en camiseta de tirantes y dodne se podía ver en sus brazos bastantes tatuajes, nos imaginos que era Yakuza. Al acabar de comer acabamos a la vez que la pareja y al bajar por las escaleras el "Yakuza" bajaba justo detras de Sergio (no veas como bajaba las escaleras), aunque los Yakuzas no se meten con los turistas, impresiona muchísimo ver uno, si realmente lo era.
Llegamos al final de la calle, ya no había mas tiendas, así que cruzamos y bajamos la calle por la otra cera donde había mas tiendas.
Las estuvimos echamos un vistazo por fuera también, pero en una de ellas si que entramos. Era un edificio de unas 9 plantas y donde habían toda clases figuritas: en una de muñecos de accion como ( Dragon Ball, Naruto, Bleach, etc), en otra de figuritas warrillas (de chicas semi-desnudas o desnudas), otra de superherores americanos (Superman,Batman,Ironmanetc), en otra de replicas de armas en tamaño real de videojuegos (las pistolas de Lara Croft, el arma de Solid Snake, la espada de Ichigo), y en otra de mechas (robots de Mazinger z, Gundam). Nos tiramos casi una hora dentro, nos lo pasamos bien viendo todas esas figuritas. Lo malo es que para subir a las plantas de arriba tenías que coger el ascensor y siempre iba muy lleno.
Eran las 20:00 cuando pensamos en volver ya hacia el hotel. Mientras que bajamos a la estación vimos unos recreativos muy chulos que estaba todo decorado con cosas de la serie Evangelion y donde tenían el Opening de la serie en versión dancen a to pastilla. Nos hicimos fotos con 2 muñecas en tamaño real de sus prota que estaban en la entrada.












Llegamos a la estación un poco decepcionados, ya que aunque Akihabara era impresionante, no vimos lo que mas nos gustaba: Videojuegos, anime , mas figuritas, etc. tan solo vimos mucho ordenadores, móviles, tv, etc.
Eran las 20:45 cuando llegamos al hotel, Miriam aprovecho que no había nadie en las duchas para bajar rápido y ducharse. Pero antes comprobó si había wifi en el hotel para utilizar el mini portátil dentro de la habitación, lo encendió y le dio señal enseguida. Sergio aprovecho que Miriam estaba en las duchas para llamar por el Skype del mini portátil a sus hermanas y decirlas que habíamos llegado bien a Tokio.
Miriam subió de la ducha y le digo a Sergio que estaban genial, aunque ella quería probar la piscina para relajarse pero que al final no lo hizo, que quemaba mucho, jajaja.
Sergio se fue a comprar al Seven Eleven, que había al lado del hotel, algo para cenar y comprar una garrafa de agua, 1 litro de leche para meterlo en la nevera y algo de desayunar para el día siguiente, lo que no vio fue el Van Houten en esa tienda.
Subió con la cena y Miriam estaba llamando a su familia por el Skype. Cenamos mientras veíamos una peli anime que te estaba echando en la tele “La tumba de las luciérnagas”.
Cuando terminamos de cenar Sergio bajo a ducharse. En el baño no había nadie (eran las 21:45) y se duchó muy tranquilamente, el si probo unos 10 minutitos la mini piscina, se quedó tan a gusto dentro que casi se queda dormido y todo, que relax.











Antes de irnos a dormir seguimos viendo la peli anime que te estaban echando y a las 22:30 nos fuimos a la cama reventados y con muchísimos sueño, ese día nos levantamos a las 5:30 de la mañana.
Antes de quedarnos dormidos decidimos cambiar la visita del día siguiente a Kamakura por otro menos agotador y donde no tuviésemos que madrugar mucho. Así que como habíamos visto Akihabara por encima, decidimos verlo afondo a la mañana siguiente.
Continuara...



2 comentarios:

Gus dijo...

No nos dormimos, perdimos el billete de reserva y al no quedar plazas tuvimos que reservar el siguiente,

Tb estuvimos esperando ene el anden y mirando, pero acabo de caer que posiblemente con lo grande que es aquello los trenes llegaran a andenes distintos.

En Odaiba creo que habia algo de anime, habia gente pero se podia ir sin mucho jaleo.


Akiba es una locuuraaa, te puedes pasar dias enteros alli y no verlo todo xDD

El agua de los baños no estaba muy caliente, de hecho estaba bastante mas fria que a los demas hoteles que hemos ido.

Esperando el siguiente ;)

Sergio y Miriam dijo...

joer ya no me acorbada que perdisteis los billetes, pensaba q os dormisteis :D
respecto a lo de odaiba vimos tantisima gente creiamos que la isla iba a estar muy llena.
siii Akiha es una locura,pero es un vicio....jajaja.
NO SABEMOS COMO ESTA EL AGUA DE OTRO HOTELES, POR ESO ESTO LO VEIAMOS MUY CALIENTES.Seguro que si volvemos a otro lo notaremos mas.