14/2/10

DIA 9: DESPEDIRSE DE KYOTO A LO GRANDE ( FUSHIMI INARI TAISHA (伏見稲荷大社), BYODO-IN (平等院) Y TODAI-JI (東大寺))( JUEVES 13-08-09)

Hoy os vamos a contar nuestro último día en Kyoto, y aunque fue cansado y andamos más que ningún otro día, nos lo pasamos muy bien, vimos muchas cosas interesantes y fue uno de los mejores días que hayamos pasado en Kyoto.
Este día nos levantamos muy pronto (7:00). Sergio se fue al supermercado a comprar el desayuno (un Van Houter de un litro con un peaso de bollo para compartir).
Cuando llegó a la habitación Miriam ya se estaba levantando, así que desayunamos, y nos preparamos todo para irnos: guías de idiomas, de lugares, mapas,modedillas, etc. Antes de salir nos echamos crema antibichos y crema solar. Cuando salimos del hotel a la estación dejamos lo que sobro de Van Houten en la nevera para que estuviese fresquito a la vuelta.
Llegamos a la estación de Kyoto y estuvimos buscando el andén 9 para coger el tren de la Nara Line. Nos costó un poquito encontrarlo, era la primera vez que cogíamos un tren local y estábamos perdidos porque estábamos más acostumbrados a coger el Shinkansen y no sabíamos donde se cogía el local.












Al llegar al andén no sabíamos que tren coger, ya que en los dos lados del mismo habían dos trenes que ponían que iban dirección a Nara. Así que entramos en uno y preguntamos a un japonés que si ese tren iba hacia Nara (aunque nuestro destino es Inari, esa linea pasaba por allí) y nos contestó que si.
Eran las 7:55 cuando salió el tren de la estación y justo enfrente nuestra se sentó un chaval que venia de España. Estuvo hablando con nosotros todo el rato que estuvimos con el, nos comento que era de Barcelona y estaba viajando solo por Japón; primero había estado en Tokio y ahora en Kyoto.
Llegamos a la estación de Rokujizo y vimos que nos habíamos pasado de parada (3 paradas ¿?). Salimos corriendo fuera del tren mientras nos despedíamos del chico que iba hacía Nara. La confusión fue que por la Nara Line pasaban 2 tipos de trenes, el rápido (que pasa SOLO por las estaciones importantes) y el normal (que pasa por TODAS las paradas de la línea). Y para llegar a Inari había que coger el normal (el otro tren que había en el anden de Kyoto) Ya decíamos que para ser solo 5 minutos desde la estación de Kyoto hasta la estación de Inari llevábamos unos 10 minutos en el tren.
No pasó nada y enseguida llego el tren, nos aseguramos de que era el correcto antes de salir, por si acaso.
Eran las 8:15 cuando llegamos a Inari. Salimos de la estación y llegamos a un tori muy grande rojo que debía de ser la entrada al Fushimi Inari-taisha (伏見稲荷大社). Estuvimos haciendo fotos.












Nos acordamos que no llevábamos bebidas para la subida al la montaña, atravesando los toris, que íbamos hacer. Sergio fue a un combini que había al lado de la estación a comprar un par de botellas de agua. Al intentar cruzar la carretera para volver al gran tori rojo donde le esperaba Miriam, los coches no le dejaban cruzar (habiendo un paso de peatones sin semáforos). No solo no lo respetaban, si no que iban también muy rápido, así que tuve que cruzar a lo “kamikaze".












Mientras Miriam estaba en el baño, Sergio se lió hacer fotos a los Kitsune que había en la puerta de Sakuramon y fuera del santuario Go Hoden ( se pasó un poquito con las fotos, jajaja). Los Kitsune significa zorro en japones y es uno de los animales que sale en el folklore nipon. Se cree que los zorros son mensajeros del dios de la fertilidad llamado Inari, cuantas mas colas tenga más poderoso es. Y allí había mucho Kitsunes.


Llegamos al principio del camino de los millones de toris, donde habían puestecitos de los cuales en uno habían Yucatas baratitos, pero que a Miriam no le gustaron (eran sosisimos).
La zona es muy famosa por la terrible cantidad de toris rojos que tiene, ofrecidos por todos por los oradores, individuos, familias o empresas. Los toris están a lo largo de los senderos de Inarisan, la montaña sagrada que trepa detrás de los edificios principales del santuario. Recorrer el camino lleva dos horas enteras. Aunque nosotros hicimos tan solo la mitad y la mas fácil, casi una hora.
Empezamos a subir el camino de los toris rojos y la verdad es que os recomendamos, si vais alguna vez por Japón,que lo visitéis ya que la experiencia que supone recorrer estos senderos bajo los toris rojos, siendo uno de los lugares mas bonitos de Kyoto, así como los símbolos de Japón. Debido a que el sendero transcurre por un bosque y puede haber mucha humedad recomendamos llevas puesto un repelente antibichos , aunque nosotros nos llevábamos algún recuerdo que nos dejó alguno. Hay millones de bichos por el camino y no veas como chillan. Lo bueno de ir por el sendero lleno de toris y rodeado de bosque, es que no pasamos mucho calor y estas fresquito, y eso que fuera hacia mucho calor. Eso si, los japoneses no veas como subían de bien el camino, vimos a un japonés ya de unos 60 años que en vez de andar casi daba zancadas. Se ve que están acostumbrados a subir el Fushimi Inari y muchas mas montañas. Nosotros de mayores queremos tener su mismo aguante y agilidad.


Durante el sendero de toris hay caminos que se desvían hacía otros caminos que suelen dar a mini santuarios para rezar. Nosotros nos desviamos tan solo en uno, bueno mejor dicho, Sergio se desvió un momento subiendo unas escaleras de piedra para a ver que había arriba mientras que Miriam le esperaba abajo. Arriba del todo había un cementerio con un pequeño santuario que acojonaba un poco, por que estaba en medio del bosque, medio abandonado, muy oscuro y para colmo apareció un cuervo del tamaño de un gato (no os miento, es verdad) que no paraba de mirarle fijamente, si veis como corría escaleras para abajo…, creo que de un salto se bajó todas las escaleras, jajaja.












Llegamos a la mitad del camino donde había un pequeño lago, allí descansamos un rato las piernas y estuvimos recuperando fuerzas bebiendo algo de agua. Mientras, observábamos el maravilloso paisaje del lago y su entorno.












Desde el lago, que era la mitad del camino, podías seguir subiendo la montaña bajo los toris rojos (eso si, esta vez subiendo escaleras hasta arriba del todo) o si no, había otro camino de bajada en el que no había toris, pero si muchos bambúes, algún pequeño templo, santuarios y cementerios chiquititos. Como teníamos muchas cosas que hacer y ver durante todo el día, decidimos coger el camino de bajada y dejar el que sube hasta arriba del todo para otro momento que volvamos a Japón y tengamos la mañana libre.
Estuvimos un rato bajando la montaña (se nos hizo mas largo este camino que el de los toris que subimos), mientras bajábamos estuvimos viendo los templos y santuarios que había junto el camino y ya de paso haciendo alguna fotillo.

Al llegar abajo del todo no sabíamos muy bien por donde estábamos, ya que habíamos subido por otro camino. Seguimos la calle y enseguida dimos a parar al tori rojo que vimos al principio. Antes de coger el tren estuvimos viendo un par de tiendas de recuerdos; por cierto una de ellas carísima.
Sobre las 9:50 nos fuimos a la estación para coger la Nara Line hasta Uji (24 min.), Mientras íbamos en el tren local vimos a una japonesa guapísima, parecía modelo. Iba muy estilo occidental, nos quedamos atontaos viéndola,jajaja. Sergio quería hacerla una foto pero le dio palo hacérsela por si la molestaba.
Al salir de la estación de Uji ( 宇治市)hacía un calor horrible. Al igual que el día del Kinkaku-ji, el sol quemaba a rabiar,ademas mientras íbamos andando por la calle, tampoco había sombra por ningún lado. Menos mal que a mitad del camino había un maquina de refrescos y comida y pudimos comprar agua y patatas para comérnosla por el camino, íbamos hambrientos.
Llegamos hasta el puente de Uji (precioso) y a la estatua del cuento de Genji (muy famoso en Japón). Estuvimos haciendo fotos, descansando un momento y yendo al baño (que por lo menos en el de los chicos habían unos cacho bichos que daban miedo).











Bajamos por las tiendas de té hasta llegar al Byodo in (平等院). Al principio no sabíamos si ese era el templo, ya que los carteles venían en kanjis, así que nos arriesgamos y entramos. Al ir a la taquilla y comprar las entradas nos quedamos un poco asombrados al ver que venían 2 precios : 600 yenes el jardín y 300 yenes más si querías entrar dentro del templo.
Nosotros nos informamos antes de ir a Japón de todo, incluido los precios, y esto de 600 por un lado y 300 por el otro no lo vimos por ningún lado. Nos ponían en todos lados que vimos 600 yenes todo. Bueno, ya que estábamos entramos en el jardín, por lo menos el templo de Byodo in lo puedes ver desde fuera,es precioso, para Miriam el mejor que visitamos. Además la entrada para entrar dentro del templo era para visitar al gran buda (Amida) descansando en una flor de loto que había dentro mirando hacia el estanque, pero que desde fuera( si tienes buena vista) lo puedes ver perfectamente y te ahorras los 300 yenes y no tenias que entrar apiñado como vimos que entraban para verlo, la sala del Buda parecía muy pequeña. Eso si, alguno que otro intentaba colarse dentro del templo sin pagar pero siempre les colocaban, jajaja. Aunque si alguno quiere ver mejor el buda pues paga la entrada y lo contempla mejor.
El Templo budista Byodoin (平等院) es uno de los mas antiguos, importante y famoso por su elegante Hoodo (Pabellón del Fénix), construido en 1053 por la familia Fujiwara, por aquel entonces muy poderosa. Su diseño representa el mítico pájaro volando. Este monumento y varios objetos de arte que alberga están catalogados como Tesoros Nacionales.
Paseamos por el jardín y nos sentamos 5 minutitos a descansar y observar el templo y el estanque que lo rodea, era pura tranquilidad estar hay sentado y ver todo eso. A Miriam le fascino la construcción del templo( de marcada influencia china), sobre todo las maderas que sujetaban el techo. Mientras estábamos en el jardín paso por nuestro lado la japonesa que tenía pinta de modelo que vimos en el tren, iba sola.


Dentro del complejo del Byodo in visitamos su museo que se construyo en 1990 donde había información del templo, estatuas y otros tesoros, entre ellos una gran campana, una de las 3 mas importantes de Japón según leímos. También, dentro del museo, se proyecta un video de unos 5 minutos sobre la construcción e historia del templo. El museo estuvo interesante en general. Antes de salir, en la tienda del museo, compramos alguna postal y un pequeño cuadro precioso del templo.
De regreso a la estación y pasando por la calle de las tiendas de te, estuvimos pensando en comprar alguna bolsita para la madre de Miriam , pero como no sabíamos cual le iba a gustar no compranos nada y seguimos el camino a la estación.










Llegamos a la estación sobre las 12:15 para coger otra vez la Nara Line y al bajar al andén cual fue nuestra sorpresa que nos encontramos a Gus y a Pili esperando nuestro mismo tren para ir hasta Nara (奈良市).
Nos comentaron que no fueron al final al Fushimi Inari como tenían pensado en un principio porque Pili le seguía molestando el tobillo. Venían también del Byodo in pero no les había gustado mucho.
Después de unos 5 minutos paso nuestro tren, lo cogimos y Gus y Pili se sentaron en los asientos de detrás nuestra. Tardamos en llegar hasta la estación de Nara unos 26 minutos aproximadamente.
Sobre las 13:15 llegamos a la estación. Gus y Pili nos dijeron que ellos iban a coger un autobús para subir hasta el templo del Todai-ji ya que Pili estando con el tobillo como lo tenía que no podían andar tanto y eso que nos dijo Gus que se tardaba poco en llegar andando, unos 30 minutos aproximadamente, aunque en realidad tardamos mas de una hora en llegar, también nos entretuvimos un poco.
Al salir de la estación Gus y Pili entraron a un 7 Eleven y nosotros a un Lawson que había cerca. Salimos de la tienda y estuvimos los 2 solos (ya que a Gus y a Pili les perdimos la pista) comiendo en un bordillo, al lado de la puerta: unos sándwich, patatas y algo de shusi; Miriam se quedo con hambre y entró a comprarse una especie de yogur que le gustó mucho.
Ya pasadas las 14:00 nos pusimos rumbo al Todai-ji gracias a un mapa que cogimos en información de la estación.
Empezamos a subir una calle con tiendas donde Miriam se paraba en los escaparates a ver si veía Yucatas. En una de ellas los vio, pero la tienda estaba cerrada y no sabíamos si abrirían. Aunque tenía pinta de ser muy cara.
Seguimos subiendo la calle y llegamos a una bifurcación, y no sabíamos que camino coger, ni mirando el mapa lo sabíamos. Sergio le dio por subir una cuesta a ver si veía algo mientras Miriam le esperaba abajo.
Al llegar arriba Sergio llegó a una explanada donde estaba el templo Kofukuji templo y una gran Padoga. Pero lo que le llamo la atención fue la cantidad de ciervos que había por la zona y todo el mundo dándoles de comer una especie de galletas que te las vendían en los puestos que había por allí.
Sergio llamo a Miriam y le digo que subiera para ver a los ciervos, algunos daban un miedo con esos cachos de cuernos que tenían algunos. Estuvimos haciendonos fotos con ellos, al templo y a la padoga que había.

Vimos mucha gente ir por un camino y les seguimos para ver si ese camino daría al templo. En el camino nos encontramos a 2 chicas españolas y nos dijeron: “¡cuidado con los ciervos kamikazes, que atacan!” mientras se reían, al momento descubrimos por que lo decían.
Llegamos a un puesto donde vendían las galletas para darle de comer a los ciervos, Miriam compro algunas para darselas a los ciervos. No dió ni dos pasos para salir del puesto cuando de repente unos 5 o 6 ciervos se abalanzaron sobre ella para que les diese de comer, que descojone. Si la veis rodeada de ciervos enloquecidos por una galleta. Parecían tener el “mono” y los ojos inyectados en sangre. !GALLETAS, GALLETAS! jajaja , fue divertido. Ahora entendemos que querían de decir las españolas que vimos con lo de “ciervos kamikazes”. Ademas, más adelante vimos a una extranjera corriendo histerica y gritando por todo el camino porque un ciervo iba detrás de ella persiguiendola, y es que llevaba en la mano un trozo de envoltura que se le había quedado algo de galleta. Que pena no haber tenido una cámara para haberlo grabarlo.
Llegamos a la calle comercial que estaba justo antes del templo. Miriam me dijo que acababa de ver la parada de autobús para volver luego a la estación justo al principió de la calle.
Por la calle comercial no se podía ni andar de la gente que había, y no solo eso, si no que también había muchos ciervos a ver si pillaban cacho. Tenias que tener cuidado de no pisar ningún excremento de ciervo, que habían bastantes.
Al lado del la calle comercial corría un pequeño río que había junto a un pequeño parque y donde vimos también pequeños toris rojos. Llegamos al final de la calle y fuimos hacia el templo de Todai-ji ( 東大寺)“el gran templo del este” (500 yenes).

Entramos al recinto de templo, ver desde fuera el Todai-ji impresiona mucho, es enorme y precioso. Antes de llegar a la entrada del templo tiene un gran patio con grandes incensarios y jardines. Hicimos fotos, cruzamos el patio y entramos al templo.

Al entrar ves a un grandísimo buda, a su lado hay a una mujer buda algo mas pequeña. Dentro del templo habían guardianes muy grande esparcidos dentro del recinto. Había 2 maquetas del Todai -ji (una diferente a la otra) .También había una especie de columna con un agujero en su base de igual tamaño que la nariz del buda principal, que según dicen que si atraviesas el agujero y lo pasas da buena suerte; yo lo quería probar pero había muchísima gente. Gus nos digo el primer año que fueron que el si lo intento y pasó por el.
Sergio hecho una moneda al duba, le puso una vela y rezó por su madre fallecida a finales del año pasado.
Dentro del templo vimos a una familia española que iba con un guía japones hablándoles en español y explicándoles cosas del templo; Sergio de vez en cuando intentaba agudizar el oído para intentar escuchar algo de lo que decía el guía.
En el templo vimos a una niña japonesa de unos 3 o 4 años que se había metido donde había uno de los guardianes y no sabía como salir, lo intentaba por una columna y se quedaba atascada, estaba asustada y llorando por que no sabía salir de allí, nos dimos cuenta que nadie la hacía caso y no vimos a la madre por ningún lado, así que creímos que se había perdido. Miriam la sacó sin ningún problema y al salir, la niña se puso a correr donde estaba la madre, que no andaba muy lejos. La madre ni dio las gracias y ni estaba preocupada por su hija, fue la primera persona japonesa que vimos bastante borde.
El templo Todai-ji fue inscrito en la lista de patrimonio de la humanidad en 1998. Durante el año setecientos cuarenta y tres y después de haber tenido varios desastres y epidemias el emperador Shomu lanzó una ley para que el pueblo construyera un buda para protegerse. Según la leyenda mas de dos millones y medio de personas ayudaron a la construccion del gran templo budista Todai-ji.
A pesar de haber sido reconstruido por dos veces a causa de sendos incendios provocados por la guerra, y siendo un 33% más pequeño que el templo original, el gran templo sigue siendo el edificio de madera mas grande del mundo. Un templo muy importante para la cultura japonesa. El buda esta hecho de madera y recubierto de bronce, tiene unos 15 cm de altura, una cabeza de 5,33 metro y os ojos son de 1 metro.
Una curiosidad respecto a los ciervos que andan por fuera del templo: Se les llaman ciervos sika, protegidos oficialmente como tesoros nacionales y considerados como mensajeros de los dioses, y que van por la zona libremente.

Al salir del templo, sobre las 16:30, estuvimos paseando por dentro del recinto y casi en la salida nos pasamos por las tiendas del templo, donde compramos postales, queríamos comprar alguna tablilla para poner un deseo, pero lo dejamos para otro momento.

Salimos hacía la calle comercial, seguía barrotada de gente y de ciervos. Antes no entramos a ninguna tienda pero ahora si entramos en todas buscando algún recuerdo, Miriam mientras tanto buscaba algún Yucata. Nos compramos en una tienda unos dulces típicos de Japón riquisimos, a sabor de chocolate y otros de fresa.
Llegando a la parada para coger el bus para bajar a la estación lo vimos estacionado y hechamos a correr para no perderlo.
En los laterales del autobús ponía en grande JR, ademas de subía por delante y no por detrás como en todos los que subimos. Al subir le enseñamos el pase de JR Pass al conductor y nos digo que el Jr pass no valia para ese autobus y teníamos que pagar (360 yenes los 2), pagamos y nos sentamos.
Nos confundimos de parada y bajamos en una que no era. La confusión fue que en el autobus vimos una salida de tren que ponía Nara Station y bajamos creyendo que era esa, aunque no nos sonaba, al llegar a la salida vimos que no era, así que tuvimos que andar la mitad de camino para llegar a la estación buena que era la de Nara Station JR. Menos mal que llevábamos mapa de la zona y pudimos llegar bien, aunque algo mojaditos, se nos puso a llover un poco.
Llegamos por fin a la estación, estuvimos comiendo algo y sobre las 18:00 cogimos el tren de la Nara Line dirección estación de Kyoto.
Tardamos alrededor de una hora en llegar a Kyoto, compramos algo de beber en el supermercado de camino al hotel y fuimos hacia el.
Llegamos al hotel cogimos el Van Houten de la nevera y nos lo acabamos en la habitación. Empezamos a preparar las maletas y todo para salir el día siguiente .
Sergio le dijo a Miriam que si salíamos a cenar al restaurante que había cerca del hotel, donde cenamos con Gus y Pili el segundo día, le respindio que no le apetecía ya que quería descansar después de la paliza de todo el día y del supermadrugón que íbamos hace al día siguiente. Así que le dije que luego me acercaba a ver si hacían platos para llevar, quería despedirse bien de Kyoto y cenar muy bien.
Antes de buscar la cena bajamos a reccepción con el portátil para llamar desde el Skype a nuestras familias y decirles que a la mañana siguiente nos íbamos a Tokio .
Sobre las 21:00 Sergio se fue al restaurante a ver si daban comidas para llevar, sin antes ensayar en la habitación como decirlo con las guía de japones e ingles. jajaja.
(Sergio)Entre al restaurante e intente empezar a hablar con el camarero, y no se si no me entendía o no te podías llevar comida de allí pero me ponía cara de extrañado, a decir que no y a encogerse de hombros.
Salí de allí y al final tuve que comprar la cena en el 7 Eleven que había cerca del hotel : 2 arroz con curry, sándwich, shusi y 2 yogures.
No fue como la comida del restaurante, pero comimos como reyes, jajaja.
No sabíamos si Gus y Pili estaban en la habitación para quedar con ellos para el día siguiente que íbamos todos a Tokio. Esperamos a ver si llamaban, pero ya eran las 23:00 y me daba cosa llamar nosotros por si ya estaban durmiendo, así que esperamos para la mañana siguiente.
Nos fuimos a la cama enseguida , pero no teníamos sueño, debía de ser de los nervios del día siguiente.
CONTINUARA......(esta vez en Tokio).



2 comentarios:

GUS dijo...

En Inari no llegamos a ver las tiendas (en 2007)
Ah! el Lago no es la mitad del camino, el lago esta al principio xDD es mas grande de lo que parece.

En el konbini tambien estuvimos comiendo en la puerta.

Malditos cervecillos zampagalletas! Me mordieron en el culooo

Sergio y Miriam dijo...

el lago esta al principio?ya deciamos que habiamos subido muy facilmente XD.
los ciervos t mordieron el culo?si ya deciamos que eran peligrososo.jajaja.