12/10/10

DIA 17: COLORIN COLORADO ESTE MARAVILLOSO VIAJE SE A ACABADO: DE VUELTA A MADRID ( NARITA (TOKIO), HELSINKI Y MADRID). ( VIERNES 21-08-09)

Ya hemos llegado al fin de nuestro increíble viaje por tierras niponas. Ahora contaremos nuestras últimas horas por Japón y nuestro regreso a Madrid, España.
Nos levantamos muy temprano, sobre las 5:45 de la mañana, con mucho sueño y sobre todo con muyyy pocas ganas de irnos.
A diferencia con el viaje de ida, que nos levantamos algo más temprano que el de vuelta ( 5:30 de la mañana), nos levantamos eufóricos y con las pilas bien cargadas; pero este último de vuelta nos levantamos de bajón puro y duro.
Al levantarnos oímos a Gus y a Pili salir de la habitación; se iban ya de camino a la estación para coger también el tren hacia el aeropuerto internacional de Narita. Mientras, nosotros nos estuvimos vistiendo y preparando las últimas cosas que nos quedaban. Dejamos todo lo que no nos íbamos a llevar colocado al lado de la papelera de la habitación, echamos un último vistazo a la habitación y nos fuimos.
Dejamos las llaves en una recepción totalmente desierta y nos fuimos hacia la estación para coger el tren que nos llevase hasta la estación de Narita (Tokio).
Las maletas pesaban un montón, pero por lo menos llevaban ruedas y podías arrastralas, no como las mochilas que llevábamos en las espaldas que pesaban un huevo.
Como la estación estaba justo al lado del hotel, llegamos en 5 minutos. Como todavía nos sobraba mucho tiempo, estuvimos dando un paseo por la estación antes de bajar al anden a esperar el tren.
Nos llamó la atención que siendo las 6 de la mañana, la zona de la estación en la que estábamos estaba repleta de gente; debía de ser hora punta (o casi), por que eso era un hervidero de gente por todos lados.
A los 10 minutos de estar dando vueltas decidimos bajar al anden a esperar nuestro tren. Al bajar las escaleras vimos a Gus y a Pili esperar su tren. Gus nos comentó que ellos habían cogido los billetes para el Keisei (este tipo de tren no era reservado como el nuestro y tan solo les costó unos 1000 yenes por billete. No como el nuestro, que al ser reservado nos salio por 1950 cada uno). Su tren salía 21 minutos antes que el nuestro, por eso que al bajar nosotros no pasaran ni 2 minutos cuando llegó su tren. Nosotros tuvimos que esperar un poco más, y que según el panel informativo todavía quedaba pasar otro tren más antes que el nuestro.
Tan solo estuvimos esperando el tren 21 minutos, pero la espera se nos hizo muy larga. Sergio se aburría tanto en la espera que estuvo apunto de comprarse algo de beber para desayunar de una maquina que había al lado sin tener ni pizca de sed. Lo único que le tuvo entretenido eran los trenes que pasaban, ya que había alguno muy curioso y mazo de wapos; que pena no haber tenido la cámara de fotos a mano.
Por fin llegó nuestro tren (el Skyliner) a las 06:35, subimos a el y dejamos las maletas en un departamento que había entre vagón y vagón y que era un hueco para dejar las maletas. Dejamos las 2, pero las mochilas nos la llevamoss y las dejamos encima de nuestros asientos.
El Skyliner la verdad es que no era gran cosa comparado con los Shinkansens que estuvimos. Este era más pequeño y estrecho, pero los asientos eran muy cómodos. Otra diferencia era la velocidad, el Skyliner iba más despacio y por eso el viaje se nos hizo bastante largo y pesado; y eso que se saltaba algunas paradas.
Mientras viajábamos estuvimos desayunando un Van Houten y un bollito dentro del tren; estuvimos también descansando e intentando dormir un poco, aunque no lo conseguimos por que era un poco incomodo echar una cabezadita en ese tren.
Por fin llegamos a la terminal 2 del aeropuerto internacional de Narita sobre las 07:27, tardamos unos 50 minutos en llegar desde Niporri. Salimos del tren y seguimos a la gente hacia la entrada del aeropuerto. Cogimos la guía que llevábamos y buscamos la planta 3F, Finnair mostrador “D” para facturar las maletas.
La verdad es que la zona de mostradores de facturación estaba desierta y tan solo en la nuestra había 2 chicas esperando a que abriesen.
Mientras esperábamos, la gente poco a poco se empezaba a poner en la cola, iban poniéndose a cuenta gotas. Vimos a Gus y a Pili venir unos 10 minutos más tarde desde que llegamos nosotros, y se pusieron a esperar muy atrás de la cola.
Mientras esperábamos, vimos que en la ventanilla de facturación de enfrente a la nuestra ya estaba abierta y en la misma a un japones no le dejaban pasar la maleta por que pesaba más de lo permitido. Sergio se empezó a poner nervioso al ver esa situación, por que la nuestras pesaban bastante y temía de que las nuestras no las dejasen pasar. La verdad es que tuvo unos minutos bastante mosca.
Después de estar media hora esperando en la cola, abrieron los mostradores para facturar las maletas. Abrieron unos 4 mostradores para facturar y a nosotros nos toco justo la japonesa con cara de mala ostia. Nos hubiese gustado que nos hubiera tocado una japonesa que llegaba unos minutos tarde por que se había quedado dormida y no se enteraba nada de la “película”. Menos mal que al final la japonesa con cara de mala ostia era simpática y las maletas no sobrepasaron el peso permitido.
Después de facturar las maletas y pasar los nervios de las mismas, nos fuimos al baño. Después nos sentarnos a descansar un poco y nos pusimos a comer un sandwich y las pringles que llevábamos con algo de beber antes de pasar por los detectores de metales, ya que no dejan pasar nada de comida ni bebida.
Paseamos por dentro del aeropuerto a ver tiendas, y de paso a ver si veíamos algún jersey o una chaqueta para Miriam para que pudiera ponérselo dentro del avión y estar abrigada, ya que en el viaje de ida paso frío ( y eso que dentro del avión había una manta de viaje).
De todo que había en las tiendas de jerseis o chaquetas era muy caro, además de no haber casi nada, así que dejamos de buscar. Nos arrepentimos de no haber comprado algo de ropa para abrigarse el día que estuvimos en la tienda de ropa que había cerca nuestro hotel ( al lado del Mc Donald) y que estaba tirado de precio.
Estuvimos mirando en una tienda de recuerdos y que también había comida. Allí compramos una bola de dragón con un muñeco sorpresa dentro, las gotitas azules del Dragon Quest y 3 cajas de dulces japoneses de chocolate para nosotros y nuestras familias. Estaban buenos, pero no tanto como los que compramos en la zona comercial del Todai-ji y que no los volvimos a ver por ningún lado en Tokio; una pena, estaban deliciosos.
Teníamos frío allí dentro y la espalda destrozada de cargar las mochilas, así que nos fuimos a tomar un café en una cafetería que había dentro del aeropuerto. Nos sentó genial el café, estaba muyy caliente y entraba de lujo. Miriam aprovechó el momento para tomarse la pastilla anti-mareo que le dieron a Sergio en la farmacia; el día que estuvo Miriam muy malita en el hospital a causa de unos mareos que le dieron en el avión de ida. Y la verdad es que fue mano de santo, por que tan solo se mareo un poquito al llegar a Helsinkin.
Por los pasillos vimos un carrito para llevar las mochilas o pequeñas maletas, así que lo cogimos y a nuestra espalda le dimos un respiro.
Para llegar al avión teníamos que coger un pequeño tren que nos llevase para otra zona del aeropuerto, así que tuvimos que dejar el carrito y bajar unas escaleras mecánicas para esperar sentados en un banco el pequeño tren que iba y venía sin parar cada 5 o 10 minutos. Subimos al tren con mucha gente y en menos de 5 minutos nos dejo en otra la otra zona del aeropuerto.
Ya en el avión tardamos un poquito en despegar y a eso de las 11:00 ya estábamos despegando. Mientras lo hacía mirábamos desde arriba con pena y nostalgia como nos alejábamos de Japón, pensando en los buenísimos ratos que pasamos en ese país. Así que le dijimos desde allí arriba un:¡VOLVEREMOS! Y un ¡ HASTA PRONTO!.
En el avión nos dimos cuenta que empezaba a escasear la presencia de japoneses, dentro de él ya vimos muy pocos.
El viaje hasta Helsinkin no se nos hizo muy largo, por que ya lo habíamos experimentado con el viaje de ida, pero si se nos hizo bastante pesado. No dormimos nada en el avión y prácticamente nos lo pasamos viendo pelis como Miriam o jugando a los juegos de la pantalla del avión como Sergio.
Aterrizamos en Helsinkin sobre las 15:20 hora de allí. Al salir para los detectores de metales había muchísima gente esperando; lo que pasaba era que había gente que pasaba por ellos y tenían problemas de que mucho de ellos llevaban bebidas y nos le dejaban pasar con ellas ya que esta prohibido y les decían que tenían que facturarlas. También el problema que había era que uno de los detectores de metales sonaba mucho y luego la gente no llevaba nada.
Después de estar esperando un rato la cola y pasar los detectores sin ningún problema nos dirigimos a los baños antes de coger el otro avión.
Nos dimos cuenta que desde que aterrizamos en Helsinkin dejamos ya de ver a los japonés; una pena.
Mientras Sergio esperaba a Miriam, este empezó a ver un montón de gente rubia con ojos azules y con buenos cuerpos, parecía estar en un pase de modelos. A diferencia con el viaje de ida, en este de vuelta se fijo que las chicas “helshinkeñas” estaban como un queso; además tanto ellos como ellas parecían modelos con cuerpazos sacados de una revista de moda. Que pena no haber tenido la cámara de fotos a mano para hacer una fotillo a más de una helsinkeña...jajaja.
Estuvimos esperando nuestro avión sentados en un banco con el mini-portatil encendido y poder hablar así con la madre de Miriam por el Skype para decirle que habíamos llegado a Helshinkin sin ningún problema y que estábamos apunto de volar hacia Madrid.
Al ir a embarcar al avión hubo un pequeño problema y estuvimos todos enlatados un buen rato hasta que se soluciono y nos dejaron pasar. Un jaleo de...
Al ir a nuestros asientos del avión nos dimos cuenta de que estaban al lado del pasillo en vez de la ventana como habíamos creído, pero Gus nos digo en ese momento que al coger los billetes se habían confundido y las suyas eran nuestras y las nuestras eran suyas; las cambiamos y ya estuvimos en nuestros asientos al lado de la ventanilla.
Al lado de Sergio esta vez no se sentó ninguna simpatiquísima japonesa como en el de ida, si no que se sentó una joven española que se tiró gran parte del viaje durmiendo.
Despejamos sobre las 17:00 y el viaje de Helsinkin a Madrid ,que tan solo eran 4 horas y media, se nos hizo eterno y muyyy pesado, creíamos que nunca íbamos a llegar. Sobre todo a Sergio que en la última hora y media se desesperó bastante, y eso que se quedó dormido casi la última media hora.
Miriam por su parte, como se había mareado un poquito al llegar en el avión de Tokio a Helshinkin, no se fió mucho y se tomo otra pastilla para los mareos mucho antes de su hora; por eso estuvo todo el viaje bastante habladora y muy alterada; le daba cosa dormirse un poco por si al haberse tomado 2 pastillas en poco tiempo le daba una reacción extraña y la daba algo chungo. Menos mal que al aterrizar se le pasó.
Aterrizamos en Madrid a eso de las 20:25 hora española, cogimos un pequeño bus que nos llevó hasta la T-4 del aeropuerto de Barajas de Madrid, y una vez allí fuimos a por las maletas.
Mientras que íbamos a por ellas nos encontramos a un trabajador del aeropuerto que se encargaba de los carritos para transporta las maletas bastante mosqueado, estaba gritando y maldiciendo a los 4 vientos por que alguien se había dejado un carro en medio del pasillo y no lo había colocado a su sitio, hasta se lió a patadas con el pobre carro; en ese momento dijimos ¡HEMOS LLEGADO A ESPAÑA!
FIN DEL VIAJE.
(y esperemos que hasta pronto).

Anexo: En el último día de nuestro viaje no hemos publicado ninguna foto a causa de que estábamos ya cansados y con el bajón de la vuelta a casa, que guardamos la cámara de fotos y no nos apetecía hacer foto alguna. Aunque ahora que lo pensamos tendríamos que haber hecho fotos igualmente, sobre todo para el recuerdo. Ya hemos aprendido la lección.

2 comentarios:

Gus dijo...

Alli piensas ¿Pa que voy a hacer fotos de la vuelta? luego aqui ves que hubiera sido un recuerdo mas.

Aunque no salgais ya pondre yo alguna foto cuando llegue al dia


Si el skyliner os parecio que tardaba el Keisei que fuimos nosotros no veas xDD el nuevo Skyliner es la caña pereo han subido el precio.

Como idea podeis poner en el blog fotos de los trastos que os comprasteis, algo sobre los hoteles, recopilacion d fotos de comida, bebida etc

Sergio y Miriam dijo...

la verdad es q si, alguna fotillo si podriamos haber hecho el ultimo dia.
la verdad q el skyliner en coparacion con otros iba despacio y desesperaba un poco. cuanto a subido?x q ya de x si era caro.
gracias x la idea, es buena.aunq hayamos acabado pondre cosillas q has puesto de los hotelers etc.